En el DIY que os traigo hoy, vamos a RECICLAR. Así, en mayúsculas. Os voy enseñar cómo podemos hacer un bonito mueble para nuestra casa, recuperando una bobina de cable de madera.
Esta bobina fue un regalo de mi amiga Lidia de Fresh and Beauty Blog. Ella, que me conoce muy bien, la rescató de ir a la basura y pensó que conmigo tendría posibilidades de ser algo más.Y no se equivocó. Se ha convertido en una mesa biblioteca perfecta para una habitación infantil o para una zona de lectura.
MATERIALES
Bobina de cable
Pintura a la tiza
Cilindros de madera
Ruedas
Papel pintado
Pegamento o cola blanca para madera
Tijeras
PASO A PASO
Una vez tengamos la bobina limpia de polvo, aplicamos una primera capa de pintura por toda la bobina. Realmente la parte superior no hace falta que la pintéis, pues luego la cubriremos con papel pintado. A mí, me apetecía verla pintada entera de blanco y me he dado el capricho. Pero no es necesario.
Mientras seca, vamos pintado los cilindros de madera. Y os contaré que parece que se han alineado los astros, porque los compré hace tiempo, cuando hice el “Porta-washi tape” y encajan a la perfección en la altura de la bobina.
Su función será asegurar los libros a modo de “sujetalibros”. Si los libros que vamos a colocar son grandes, los colocaremos cerca del borde. Así quedarán más estables.
La mayoría entraba a presión pero alguno bailaba un poco, así que lo aseguré con un poco de pegamento.
Al colocarlos, puede que arañemos la pintura blanca, pero no os preocupéis. Después daremos una segunda mano de color blanco y taparemos las imperfecciones que hayan aparecido.
Continuaremos colocando el papel pintado en la tapa de nuestra mesa. Tened en cuenta, que la superficie de las bobinas tiene agujeros. Si pensáis usarla para niños, que la usarán para escribir o pintar, colocad un cristal sobre el papel pintado del diámetro que corresponda. ¡Os quedará de catálogo!
Como el papel no cubre toda la superficie, recortaremos dos porciones que solaparemos en las zonas que quedan en blanco. Si hacéis coincidir el dibujo no se notará. Lo pegamos con cola blanca y alisamos con las manos. Después recortamos el sobrante y lo pegamos bajo la tabla.
Por último, colocamos las cuatro ruedas, si no os atrevéis con la taladradora, podéis pegarlas con un pegamento fuerte.
Y ahora ¡sólo queda disfrutar de nuestra mesa biblioteca!
Espero que os guste la idea y que la hagáis en casa.
¡Hasta el próximo DIY!
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Fuente: este post proviene de No puedo estar quieta, donde puedes consultar el contenido original.
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