Queda mucho más bonito un trabajo presentado con su etiqueta (aunque sea como regalo familiar, es lo mismo) que uno sin ningún dato sobre quien lo ha hecho.
Las etiquetas personalizadas que se encargan quedan muy bien, pero no resultan baratas y, para mi gusto, estas quedan igual de estupendas.
El material a utilizar es muy barato:
- papel de transferencia para textil claros (da igual la marca, todos son parecidos para esto)
- cinta blanca para etiquetas (cuesta sobre 40 céntimos el metro); procurad que no sea demasiado ancha para que la etiqueta no sea muy gruesa
- papel de horno para planchar
- un ordenador y una impresora
Para empezar, lo primero es haceros vuestro propio logo. Os he hecho un vídeotutorial que espero que os ayude (lo de hacer vídeos y fotos no es lo mío, pero explicados los pasos sólo con fotos resultan muy confusos).
Una vez tenéis el logo el proceso de pasarlo a la cinta es muy sencillo, pero por si acaso os pongo este otro vídeo:
Y aquí podéis ver el acabado final, que queda francamente bien.