Siempre he defendido la importancia de un buen envoltorio, estoy pensando incluso en hacer una entrada sobre ello... Las etiquetas bonitas son un recurso que aprendí gracias al descubrimiento del scrap, que aunque las mías no sean, ni de lejos, tan elaboradas, sí me sirven de inspiración. Las utilizo para rematar, es lo primero que van a ver y tocar de un regalo. Da información, tanto si lleva escrito algún dato, como si no, refleja el gusto por entregar algo (un regalo) elaborado con cariño, dándole la importancia que tiene.
Pues para las Comuniones es un recurso cada vez más solicitado. Las hay ya preparadas para imprimir, pero a mí me resultan muy impersonales (aunque hay preciosidades por ahí). Cuando celebras una Comunión, por ejemplo, que estás preparando detalles con tantísimo mimo, todo personalizado y a juego, no puedes poner una etiqueta cualquiera, lo suyo es poner algo relacionado con el niño o la niña que va a Comulgar. Que cuando entregue su regalito, que ha pensado para sus invitados, éstos reconozcan que se ha pensado en ellos. Es una cuestión de dar importancia al detalle. Cada vez hay más gente que lo valora afortunadamente.
Y a ti... ¿también te gustan las etiquetas? ¿Crees que es el remate de un buen envoltorio?