Generalmente se usan plantillas para conseguir motivos geométricos de repetición. El esgrafiado se aplica sobre el enlucido de un muro, sobre objetos de cerámica y en la Edad Media sobre manuscritos en las ilustraciones en oro.
El término proviene del italiano sgraffiare, es decir, hacer incisiones o rascar con una herramienta especial llamada grafio.
El proceso de esgrafiado sobre un muro tiene una preparación previa. Se extiende un rebozo que generalmente es el de tono más oscuro y se deja secar. Cuando ya está seco se extiende una capa fina del mismo color. Antes de que se seque del todo esta segunda capa, se extiende otra de otro tono que suele ser más claro y con un grosor especial, según los casos. Al cabo de un tiempo prudencial se hace el estarcido, que consiste en estampar los dibujos sobre la superficie pasando una brocha, cisquero o muñequilla por la plantilla donde los dibujos están recortados y después se hace el rascado y las incisiones oportunas para que quede al descubierto la capa o las capas de dentro.
En la cerámica se hacen las incisiones con un utensilio muy afilado o con punzones, sobre la terracota y antes de la primera cocción. Se hace también sobre la terracota esmaltada dejando ver el color del barro.
Es una técnica muy antigua que utilizaban ya las civilizaciones del IV milenio adC. Los romanos usaron también esta decoración con dibujos sencillos. Desde el siglo XII al XVI abundan las cerámicas esmaltadas esgrafiadas y cubiertas después con una capa vidriada. Tienen gran difusión en Italia y en la provincia española de Segovia.
En el mundo musulmán hispánico se practicaba la técnica del manganeso esgrafiado que consistía en extender una capa elaborada con óxido de manganeso para esgrafiar después y dejar al descubierto la terracota.
Decoración mediante pintura al manganeso, en la que destaca el esgrafiado de diversos motivos geométricos. En el borde, líneas horizontales que enmarcan una cenefa de semicírculos. En el cuello motivo circular rellenado con líneas horizontales quebradas. En el cuerpo globular, motivos circulares rellenados con líneas horizontales quebradas que alternan con círculos concéntricos.
El esgrafiado es una técnica decorativa que consiste en recubrir una pieza cerámica con óxido de manganeso y posteriormente realizar trazos ornamentales con un punzón antes de la cocción para así mostrar el color natural del barro
Pasta refractaria decorada con óxido metálico, 1250ºC.
Muy por el contrario de lo que se cree, puede resultar muy sencilla y nos da la posibilidad de crear verdaderas obras de arte .
La técnica del esgrafiado o rascado de la pintura se refiere a cuando hacemos dos capas de pintura y rascamos la capa superior. Se pueden usar diversas técnicas pictóricas. Por ejemplo, es famosa la que utiliza ceras manley, con las que se colorea el papel y luego se cubre todo con una pintura acrílica, de modo que no se fusiona con la cera y se puede rascar.
Esgrafiar sobre papel es muy sencillo.
Utilizaremos:
Ceras de colores
Cartulina blanca
Tenedor, estecas, objetos punzantes
Periódico
Procederemos:
Pinta el soporte escogido con las ceras de colores, cubriendo todo el soporte de distintos colores.
Una vez pintada toda la hoja, vuelve a cubrir toda la superficie con cera negra, tapando los colores que hay debajo.
Una vez cubierta la cartulina, puedes comenzar a esgrafiar, escogiendo cualquier elemento punzante. La idea es levantar la cera negra descubriendo el color que hay debajo. Puedes dibujar con clips, tenedores y espátula.
Otra opción en lugar de utilizar la cera negra para cubrir, consiste en utilizar ceras metalizadas, repitiendo el proceso anterior.
Una vez terminado el esgrafiado, podrás observar que al colocar una linterna detrás de los trabajos, obtendrás un efecto de vitral.
Pero en el caso del óleo existe un método que consiste en pintar una capa húmeda (es decir, que aún no se haya secado) y rascarla de modo que se vea la pintura seca de abajo o directamente el soporte. Esta técnica es la utilizaba Paul Klee para obras como las que presento.
Villas florentinas (Florentinische villen) de 1926. Óleo sobre tela, 49,5 x 36,5 cm. Museo National d´Art Moderne, Paris.
En esta obra, Paul Klee pinta cuadros de color debajo y los cubre con otras masas de color en formas rectas. Después el dibujo esgrafiado une todo el conjunto, entre viéndose el color inferior.
¿Cómo hacer el esgrafiado o rascado de la pintura?
Se pinta el fondo con los colores deseados. Se deja secar esta capa de color. Se pinta después encima con otros colores. Antes de que se seque se empieza a rascar la pintura, que así sale muy fácilmente.
Para esgrafiar se utiliza una punta de madera (que puede ser de un pincel viejo, rompiendo su punta para afilarla), o puede usarse una espátula o cualquier instrumento útil para rayar.
Cada vez que se rasca se debe limpiar la pintura que se retira del raspador.
Esta técnica sirve para definir perfiles o detalles con mucho dibujo, por ejemplo, encajes en ropas. Si el color que tenemos abajo hace contraste con el que pintamos encima, entonces el esgrafiado resaltará más. Lo usaban así pintores como Rembrandt y Goya. Pero Paul Klee la utilizó de un modo más sutil y mágico, aportando ese toque infantil de la propia técnica y con maestría a la vez.
Flecha en un jardín, pintado por Paul Klee en 1929.
Técnicas Artísticas: Esgrafiado by Ana Alonso
http://manualidades.innatia.com/c-estampado/a-tecnica-de-esgrafiado-2690.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Esgrafiado
http://www.pinturayartistas.com/tecnica-del-esgrafiado-o-rascado-del-oleo-en-pinturas-de-paul-klee