Desde que este verano conseguí aprender a trapillear, mi madre no dejaba de pedirme que le hiciese un bolso. Yo le ponía la excusa de que tenía que mejorar y ella debía buscarme un patrón para poder seguirlo, con la esperanza de que no se pusiese a buscarlos. Hasta hace unos días...
¿Quieres saber cómo sigue la historia de este mini capazo? ¡Sigue leyendo!
Tras llegar a casa, me tenía unos cuantos en Pinterest (¡sí, mi madre por Pinterest!) y me dijo que eligiese el que más me gustase. Me gustaron varios, el modelo que hoy te enseño y el que verás mañana.Lo vi realmente sencillo, prácticamente era hacer una cesta con una base grandecita y una altura considerable. Ponerle unas asas y ¡ya tenemos el bolso listo!
Puedes forrarlo y ponerle una cremallera como tenía pensado mi madre en un principio, pero al final ha decidido dejarlo al natural.
Para ir de recados y llevar el móvil, el monedero y un par de cosillas más lo veo muy práctico, que es para lo que ella lo usará.
¿Prefieres este tipo de bolso o el que te mostré ayer? ¿Qué variaciones le harías?