Este año se han puesto de moda los capazos, esas cestas de mimbre que usaban nuestras abuelas y madres en sus mejores años.
Al principio no me llamaban mucho la atención, la verdad, pero a medida que se iba acercando el verano todas las redes sociales y blogs se iban llenando de formas diferentes de tuneo de capazos, y al final me entró esa "necesidad" de tener mi propio capazo tuneado.
Como no, mi tuneo tenía que ser a ganchillo, por lo que me he basado en esta idea que vi hace unas semanas en el blog I am a mess, pero adaptada a mí idea principal: quería algo colorido, pero que tampoco llamase mucho la atención.
Asíque, la semana pasada cuando me llegaron mis nuevos algodones de Drops (ya te iré hablando de ellos), me puse manos a la obra con el patrón del mini granny. Ay, lo que me costó dar con algo que me gustase... ¡pero al final lo conseguí en una tarde de piscina!
Me ha llevado algo más de una semana tejer los 26 mini grannys que lleva, rematarlos, unirlos y ponerle los flecos, pero ¡por fin tengo mi capazo tuneado a ganchillo!
¿Me ha quedado chulo, eh?
Ahora estoy pensando en ponerle una aplicación grande en el frontal, algo veraniego, también a ganchillo. Y forrarlo por dentro, por supuesto. ¿Alguna idea?
Un beso,
Irene.