Mi marido se fue a caminar y me quede sola en el mercado, pero no creáis que fue un problema. Además de poder mirar todos los puestos y productos, comprando algunos, converse con un montón de personas con las que comparto aficiones.
Visite el puesto de "La Hila" donde compre
un gracioso borregito con gafas hecho de lana, unos pendientes en forma de cevilla. Estuve hablando con las chicas de "El gorro del duende", que tienen unos artículos con aplicaciones muy originales. Compre una madeja de lana virgen en el puesto de Caridad Callejo. También me entretuve charlando con Mila de las Mestas Creaciones Textiles. Vida propia también tenia un puesto y de allí compre dos lanzaderas de madera. También estaba Piccola chic y de El invernal de San Ignacio compre dos botes de mermelada. Imaginaros si esta buena la mermelada natural porque a mi no me gusta la mermelada. Claro que solo tenía acceso a la industrial.
Aquí tenéis mis compras. La rueca, el huso y las lanas las compre el último día de "La Hila".
Además pude ver la fabricación improvisada de un tinte natural hecho por Ana Roquero y el esquile de dos ovejas. Cosas que no había visto nunca.
Por la tarde continuaba el taller "Tintes naturales" impartido por Ana Roquero. Este taller se desarrollaba durante varios días pero como me coincidía con el taller de bolillos que quería hacer no pude apuntarme a pesar de ser un taller muy muy interesante.
Y para que sepáis mas sobre él contado por alguien que participo os dejo el enlace al blog a_puesta. Si que os digo que algunas personas salían del taller sorprendidas de lo que se podía obtener por ejemplo, con las cascaras de las cebollas.
Cenar y acostarse pronto con mucha ilusión por el taller de bolillos del día siguiente. Y menos mal que descansamos porque aunque aun no lo sabíamos el lunes fue un día muy muy completo que nos trajo sorpresas...