En el post de hoy quiero demostrarte que el reciclaje y el DIY pueden ser elegantes y sofisticados, tanto como para protagonizar la mesa en la cena de Nochebuena.
Esta idea surgió de Innspiro y su marca de sellos y tintas NIO, que junto a Handbox lanzó un #desafíohandbox a las blogueras de la comunidad. El reto consistía en decorar la mesa para la noche más importante del año utilizando la tamponera de NIO:
La primera parte del desafío incluía crear mi propio sello. En su web tienes la opción de personalizar uno entre una amplia selección, o directamente descargar tu propio diseño. Yo hice lo primero porque ví un zorrito en el apartado de bautizos, que me encantó. Fue un proceso muy intuitivo y a los pocos días lo recibí por correo ordinario. Llega con sus propias instrucciones, así que colocarlo en la tamponera no es nada complicado:
La segunda parte era hacer la decoración utilizando los materiales que nos habían enviado.
Mi propuesta consta de varias partes. La primera son dos caminos de mesa hechos con sendas bolsas de papel recicladas, decorados con el sello. Las preparé recortándoles la base y quitándoles las asas (con mucho cuidado de no rasgar el papel). Y para que tuviesen mejor presencia las planché con la plancha de la ropa a baja temperatura y sin vapor:
A continuación estampé el sello por toda la superficie. Tengo que reconocer que es muy divertido porque solamente hay que presionar la tamponera sobre el papel. Además, al llevar la tinta incorporada vas súper rápido y es muy limpio:
Este es el resultado, dos caminos de mesa hechos con papel reciclado, personalizados. Me gusta mucho el contraste de colores entre el mantel de base (de papel porque no tenía uno de tela en ese color) y los caminos. Una opción para hacerlos duraderos es coserlos de tela y estamparlos con tinta especial para ella:
También recibí palillos de madera, etiquetas y confeti, que usé para construir unos marcasitios. Los hice pegándolos a los triángulos de madera que me habían sobrado de la caja guarda-zapatillas (aquí). No sé qué tiene la madera, que va bien con todo. Mira el efecto con el brilli-brilli dorado:
Con lo que a mí me gusta un brillo, utilicé más confeti para decorar el centro de mesa. La mía no es muy grande y pensando sobre todo en la comodidad para ponerlo y quitarlo, utilicé un envase de cristal reciclado. Puse unas ramas artificiales y encima un velón con confeti y rafia sujetándolo. Sencillez y bonitismo a partes iguales:
Por último, convertí las banderolas en servilleteros, estampándolas también, cómo no. A esas alturas me apetecía ponerlo en todas partes, qué vicio. Y cuando lo cogió #laniña ni te cuento, no quedó un solo cuaderno sin zorrito:
Espero que mi propuesta DIY para decorar la mesa de Nochebuena te haya servido de inspiración.
A mí me gusta especialmente porque además de haber hecho reciclaje, es sencilla, alegre y combina dos de mis materiales favoritos, el papel y la madera.
Pero recuerda que lo más importante de la mesa esa noche (y las del resto del año) no es la decoración, sino con quién la compartes.
¡Felices Fiestas!
* Post patrocinado por Innspiro.