En el mes de diciembre participe en un taller que se celebro en el espacio Camon de Alicante bajo el titulo "Taller de iniciación a la costura". El titulo puede parecer muy simple y que la mayoría ya tenemos superado, pero os aseguro que no.
En este taller aprendí pequeños detalles que hacen que la maquina de coser sea tu amiga o tu enemiga mas temible. Además me di cuenta de que cosas sencillas que parecen acertadas realmente están equivocadas.
Le persona que lo impartió fue Silvia (Chita Lou), quizás la conozcáis por su blog, en fb, o en cualquier red social porque sus cursos y talleres son muy populares. Y os aseguro que no es para menos. De maquinas de coser y de coser sabe más que una enciclopedia pero lo que mas me gusto fue su capacidad de transmitir esos conocimientos y su entusiasmos. Muchas veces las personas mas sabias son las menos comunicativas y mas difíciles de entender pero Silvia rompe esta norma no escrita. Después de escucharla considere mi maquina de coser como amiga y tenía ganas de coser lo indecible.
Una de las cosas que aprendimos fue a poner correctamente una cremallera, y he dicho "correctamente" porque poner una cremallera seguramente lo hemos hecho todas aunque el resultado no haya sido del todo satisfactorio.
Al terminar de poner la cremallera habíamos hecho un pequeño bolsito o monedero sin apenas darnos cuenta, y uniendo la satisfacción que tuve al hacerlo y unas telas monisimas que había comprado, decidi como detalle hacer unos monederos y repartirlos a los familiares.
Este fue el resultado, ¿que os parece? El tamaño y tela los varié para que no fueran todos idénticos.
Yo quede satisfecha con el resultado (aunque los hice un poco deprisa porque fue decisión de últimisa hora) y las personas que los recibieron enseguida les encontraron utilidad, así que... contenta.
Fuente: este post proviene de Labores y Manualidades Caterine, donde puedes consultar el contenido original.
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