Las casas de madera, junto con otras siluetas como montañas, nubes... son uno de los complementos decorativos que más definen el estilo nórdico.
Si os fijáis, en cualquier imagen de estancias con este estilo, veréis alguna de estos elementos, así como estantes abiertos con formas diversas, cestas con mantas o plantas, mucho cobre, tonos blancos y grises con alguna nota de un tono de contraste, figuras de cerámica imitando papiroflexia, tejidos muy naturales, bastante estampado geométrico, cactus y suculentas, láminas minimalistas en las paredes con textos, naturaleza y animales en tonos suaves, etc. A grandes rasgos y resumiendo, creo que todo esto podría definir bastante bien el estilo nórdico.
Es un estilo que no me disgusta en absoluto... todo lo contrario. No me gustaría tener la típica "casa Pinterest" pero sí me gusta utilizar ciertos detalles de esta decoración nórdica.
Como esta casa de madera natural:
Cortesía de mi querida Anna Llansa como parte de los varios lotes que tan generosamente sorteó con motivo del cuarto aniversario de su blog Diy De todo un poco, y el tercero de su reto mensual "Aprendiento de todo un poco".
Como os decía fui una de las súper afortunadas con la casa y unas preciosas láminas a color impresas en láser. Un lote preparado para realizar un detalle decorativo ideal.
Aunque había hecho incluso alguna foto del paso a paso, no tenía pensado redactar un post sobre este trabajo, tan sólo contaros su procedencia y mostrar el resultado en alguna otra publicación. No por nada, sino porque como vais a ver es de una sencillez absoluta. Sin embargo y por un motivo personal, hoy he decidido hacerlo con todo mi cariño por ella, por mi Anna. Un beso enorme y todo mi cariño siempre, muy especialmente hoy.
Vamos a ello, ya que escribo el post os refresco el tema del transfer por si a alguien le viene bien. Para asegurarnos un buen resultado en cualquier trabajo de transferencia de imágenes, es imprescindible el lijado previo del soporte. En este caso me he podido saltar ese paso, porque Anna ya lo había realizado maravillosamente bien.
El siguiente paso es recortar la imagen, dejando alrededor la menor cantidad de papel en blanco posible.
Después aplicamos el médium para transfer en la superficie que vaya a ocupar la imagen sobre la madera y sobre la parte impresa del papel, que inmediatamente colocaremos sobre el soporte.
Es importante realizar esta parte con cierta rapidez para que no se seque el médium, así como tener muy en cuenta que si alguna zona de la imagen queda sin impregnar, no podrá transferirse. La cantidad de producto... pues la justa, ni escasa ni que se salga por los bordes del papel cuando lo apliquemos, sobre la madera en este caso.
Después, una vez que haya secado un poquito para que no se mueva ni se rompa el papel, pasaremos un paño seco, un plástico o un rodillo de espuma sobre él para eliminar posibles bolsas de aire que impedirían que la imagen se transfiriese correctamente.
Deciros que no es necesario un médium específico para realizar esta técnica del transfer. Podemos utilizar de la misma forma cola blanca, alkyl o látex. La ventaja que yo encuentro por ejemplo a la cola blanca sobre el médium para transfer, es que si nos salimos de la zona donde hemos colocado la imagen, la cola se elimina con agua al tiempo que retiramos el propio papel, mientras que el médium deja algo de sombra.
He probado varias marcas y hasta ahora no he encontrado ninguna que no la deje, así que si conocéis alguna, os agradeceré que me lo digáis para tomar nota.
Es recomendable respetar el tiempo de secado indicado por cada fabricante. Si lo dejamos 24 horas, mejor que mejor, aunque si tenemos prisa podemos secar bien el papel con un secador y retirarlo. Yo he probado y he conseguido buenos resultados, pero hay que asegurarse de que esté muy bien seco.
Y ya sabéis, muuuuucha paciencia al levantar el papel. Muy poco a poco, humedeciendo y frotando con los dedos (también podemos utilizar una esponja) vamos retirando ligeras capas, dejando secar muy bien entre una y otra retirada.
Tras la primera volverá a verse de nuevo completamente blanco y parecerá que no hemos retirado nada...
...pero no hay que impacientarse porque lo único que conseguiremos será romper el transfer si pretendemos quitar todo el papel rápidamente.
Una vez bien eliminado todo el papel, sólo nos queda barnizar para que la imagen quede bien protegida. Y un truco que ya os habré comentado en algún otro tutorial sobre esta técnica: humedecer ligeramente la imagen con una esponja escurrida e inmediatamente aplicar el barniz. Así conseguiremos que los colores queden mucho más vivos.
He transferido una imagen en cada lado de la casa, para poder ir cambiando.
Con cuál os quedáis? Qué versión de esta casa de madera decorada con transfer os gusta más?
A mí me parecen a cuál más bonita...
Y con este sencillo adorno de estilo nórdico con tanto significado para mí me voy a ver a Marcela y al resto de compañeras del Finde Frugal.
Gracias por pasaros y dedicarme este ratito. Muchos besos!