Tan sólo se necesita strass o piedras de colorines, y pinturas de brillantina.
Ponéis en Google "silueta de..." y buscáis el dibujo que más os guste.
Nosotras escogimos éste, ya que era vistoso pero muy sencillo.
Aplicáis únicamente por el borde el strass o los apliques que prefiráis. Lo ideal es hacerlo con la plancha o con un aparato especial (el mío es de Lidl, lo podéis ver aquí).
En mi caso utilice unos apliques redondeados que se adhieren muy mal con la plancha, por lo que están pegadas con pegamento especial para tela.
Por dentro de las alas pinte unas rayas con una pintura de purpurina especial para tela. Parece pegamento de silicona, y al secarse queda trasparente, por lo que solo se ve la brillantina.
Esa misma brillantina la he utilizado para hacer el cuerpo de la libélula.
En caso de que no encontréis pintura de purpurina para tela, en esta entrada os explico como hacerlo con purpurina normal (la de toda la vida, en polvo).
Como veis, no puede ser más sencilla. El resultado queda muy bien y admite todo tipo de siluetas.