1).- Primero: Comprar la mejor lana que uno pueda pagar.
Tejer es una tarea laboriosa, que lleva tiempo y requiere paciencia, por lo que mejor no desperdiciar ninguna de esas condiciones, y aprovecharlas todas con una buena lana o un buen hilo.
Una tarea terminada en buena calidad, nos alentará a usarlo más tiempo; o pasarlo a nuestra hermana.
Haga click para ver el pase de diapositivas. 2).- Segundo: Comprar los mejores accesorios que uno puede pagar.
El tejido no solamente comprende la lana o el hilo, sino que también requiere de agujas de buena calidad, cuentavueltas, ganchos para dejar puntos en suspenso, cubrepuntas para las agujas, agujas de crochet ergonómicas que no nos hagan doler las manos, marcadores de puntos.
Si todos esos elementos son de buena calidad, si son lindos -algunos podemos hacerlos nosotros, como los marcadores de puntos-, nos resultará más divertida la tarea manual.
3).- Tercero: Escuchar la radio, poner música, mirar una película.
Cuando le dedicamos tiempo al tejido, nada mejor que sentarnos cómodos, con todos los materiales a mano: lana, si el ovillo está sin empezar mejor!; agujas, cuentavueltas, la receta (está bien, le digo patrón), y la radio o la televisión.
Si. Yo escucho radio durante la semana, y me pongo al día con las cuestiones que me interesan.
El fin de semana, escucho música. Y si tengo un tejido, de esos que no hay que mirar mucho para seguir un punto complicado, pongo una serie o una película. Trato que esté en español para no tener que distraerme con la lectura de los subtítulos.
4).- Cuarto: Seguir buenas recetas (bueno, está bien, buenos patrones).
En internet hay muy buenas páginas para seguir patrones. A mi particularmente me gusta Drop Design, Tejiendo Perú, Purl Bee. También hay revistas, libros, consejos de abuelas, recetas de madre.
Tejer con una receta perfecta, que tenga buenas indicaciones, que sea completa, que nos guíe en los detalles del trabajo que estamos haciendo, nos hace más placentera la tarea.
Una receta con errores, nos deslienta.
Haga click para ver el pase de diapositivas. 5).- Quinta: Ser generoso.
Siempre, pero siempre, hay que compartir toooodo lo que sabemos sobre el tejido.
Cómo se hacen los aumentos, cómo se hacen las disminuciones, cómo se hace un cuello, cuáles con los tips para levantar puntos y que no nos queden agujeros.
Compartir no nos quita los conocimientos que ya tenemos, sino que nos permite intercambiar tips con otros tejedores. Si yo comparto, el otro comparte. Si yo doy, recibo de otro.
Si además quien nos comparte sus tips de tejedoras son las tías, abuelas o madres, escuchamos con atención todo lo que nos dicen. Quienes ya no las tienen saben de que hablo. Quien tiene madre y 3 tías (como yo), también sabe de que hablo.
6).- Sexto: Hay que aprender a destejer, y destejer nomás…
Cuando nos equivocamos o el trabajo no va para el lado correcto, hay que destejer. De esa manera se aprende a conocer cómo son los puntos, cómo son las vueltas, cuántas varetas tengo, cuántas cadenetas me faltan.
Si no sé destejer, no puedo levantar los puntos para retomar la labor.
Si no destejí, no sé contar las vueltas que hice.
Si no destejí, me muero de miedo de que todos los puntos se me desarmen.
Mejor, destejer y volver a tejer, y perder toooodos los miedos.
7).- Séptimo: Tener siempre, pero siempre eh!. un tejido portátil para llevar en la cartera.
Cuando tenemos que salir a las apuradas a llevar a nuestra suegra a la casa; o las tías de paseo (a las 3 en mi caso); o a los niños al pelotero; o si tenemos turno en el dentista, y otras tareas -agradables o no- siempre el tejido es una compañía.
Se necesita llevar: restos de lanas, una buena receta (ver por ejemplo mi publicación en yo yo puff), una tijerita -que puede ser escolar-, una aguja de coser lana, y todo guardado en un precioso bolsito -o portacosmético-.
Aquí les muestro algunas opciones a la tijera; dos herramientas que tienen por dentro cuchillas del tipo de las hojas de afeitar, y son suficientes para cortar hilo o lana.
SuperTip: tiene que ser un trabajo fácil, nada de contar muchos puntos, o hacer trenzas complicadas. La conversación de las tías no nos va a dejar contar los puntos y concentrarnos.
8).- Octavo: Prueben tejer para otro.
Durante el año nos hacemos prendas de invierno, primavera, verano. El placard está lleno de prendas tejidas por nosotros. Ya no caben más. Por eso, hay que probar tejer para otro.
Una bufanda para los niños cuando empieza el invierno, que sea del color del uniforme del colegio; unas polainas para las niñas que van a ballet; un gorro para los adolescentes que se van a esquiar. Y así siguen las ideas: la manta para el bebé de nuestra compañera de trabajo; individuales para la mesa de un amigo que se acaba de mudar solo.
Hay que salir de nuestra zona de ego-me-tejo-todo-para-mi, y empezar a experimentar el -tejo-para-otro. Después me cuentan (sobre todo si tejen para el amigo que se mudó solo, y ustedes también están solas como él ;).
9).- Noveno: Combinen los tips Quinto y Octavo, y sean generosos y tejan para otros.
Los hospitales siempre necesitan mantas de lana para el ala de pediatría. Sólo hay que organizarse.
Una busca el enlace con el hospital, y se recontra asegura que las mantas que se tejan irán al hospital y no a otro lado. La gente desconfía, y no tejerá ni dedicará su tiempo en hacer una labor para que su entrega sea de dudosa legitimidad.
Otra busca la lana: recoge restos de todos colores de las casas de las amigas; y reparte el patrón que cada una repetirá para hacer las partes de una manta.
Si hay una voluntaria líder, será quien ponga los tiempos y organice las tareas. Resuelva dónde se juntan para coser los cuadrados que se tejieron, y organiza la entrega el producto final.
Haga click para ver el pase de diapositivas. 10).- Décimo: Poner etiquetas a nuestros trabajos
Cuando tejemos, y regalamos el trabajo, podemos poner etiquetas de tela que diga “Tejido por Bicha”, “Hecho a mano por …”.
Si buscamos en la web hay varios lugares donde podemos encargar las etiquetas de tela, y con dos puntadas lo agregamos a la labor.
También agreguen etiquetas de papel a la bolsa en que se presenta el regalo, y pongan en ella su nombre y fecha.
Hasta la próxima.
Bicha
???
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