Pensé en la nieta de mi amiga Mtere.
Gabriela es una preciosa niña rubita de 3 años.
Espero que la disfrute y que juegue mucho con ella.
Un lavado de cara con pintura blanca y tostada, unos transfers, una plantilla para el nombre, un poco de barniz, cera y lista para su uso.
El mimbre del asiento estaba roto y fue tan sencillo como retirar con cuidado los junquillos y dejar la tablita que había debajo, como asiento y como soporte a decorar.
Aquí ya se había retirado.
Si observáis, las niñas llevan una pequeña flor cada una, como las que acopañan el nombre. Ha sido un truco para tapar un defecto del transfer y de paso aprovechar para dar un poco más de colorido al trabajo.
Estuve dudando de si darle mucho colorido o no, puesto que es para una niña, pero al final me decidí por tonalidades más finas, al no saber como tenía decorado su cuarto y además es lo que sale de mi de forma más natural.
Está claro que antes de tirar algo, tenemos que pensarlo dos veces.
Y esto es todo. Espero que os guste.
Un abrazo y gracias por vuestras visitas.