No acababa de animarme a probar la chalk paint sobre tela, pero mi hijo me lo puso en bandeja.
Como todo se hereda, me sorprendió con una butaquita que había encontrado en la calle.
El mueble estaba en bastante buen estado. Hubo que arreglar un poco las patas, quitarle la pasamanería que me resultaba muy anticuada, y ... a pintar!
Materiales:
Pintura chalk paint de Bona Pint - Cera - Lija - Agua
Comencé a pintar con un tono gris ceniza, precioso pero en la tela no me gustaba el resultado.
Cambié al blanco antiguo mezclado con el arena ( lo hice así porque estaba viendo que me quedaba sin pintura)
La técnica que he utilizado para que se extienda con facilidad es ir humedeciendo la tela con un spray, y a continuación, aplicar la pintura.
Las dos primeras manos las aplique muy diluidas, es posible que no hubiera hecho falta diluirlas tanto.
Lleva varias manos. Me llevó bastante cantidad de pintura porque el respaldo también va en tela.
Después le tocó el turno a la madera.
Dos manos de pintura verde pizarra y una de cera. Este color al natural es precioso.
Di una mano antes de rematar la tela, y cuando ya terminé con ella, le di la segunda y última.
Una cosa importantísima
Si queréis que el acabado sea suave, y no aparezca una textura acartonada, tenéis que lijar entre mano y mano. Siii, como la madera. Increíble pero cierto.
Mirar como cambia el color de la madera después de aplicar la cera.
Como podéis ver, lo rematé con unas puntillas.
Estoy contenta con el resultado y os animo a intentarlo.
Fuente: este post proviene de Blog de quintanar, donde puedes consultar el contenido original.
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