en mi taller y siempre digo lo mismo
el año que viene sin falta.
Pues este año es lo primero que he decorado.
Y me he decidido por un delicado árbol de navidad.
Para el diseño del árbol pensé que nada más encantador
que un corazón, aunque como veis va invertido.
He cambiado este año el rojo y blanco clásico,
que tanto me gusta para Navidad,
por los granates y crudos que me chiflan todavía más
y que le dan ese toque country chic.
También he utilizado esos tonos para
la Colección Ginger Tea.
Os explico como lo he hecho, por si os animaís.
Reciclaje total, como a mí me gusta.
Para la base he recortado una botellita pequeña de agua,
para que pese he rellenado la mitad con arena y encima
he puesto esponja seca, la que se utiliza
para hacer centros de flores.
He utilizado para forrarlo un trozo de tela de camiseta,
que ya utilicé para mis calabazas de halloween,
un cordón rustico y una puntilla.
La estrella está realizada en arcilla polimérica.
Lleva tres telas combinadas
en verde, crudos y granate, con un encaje de flores,
en el centro un precioso botón de madera.
La copa del árbol va decorada
con una flor de encaje y otra de fieltro,
un alfiler de perla y una cuenta de cristal.
Como tronco unos palitos naturales que van
dentro, en la esponja seca.
Además de decorar también
lo puedo utilizar como un precioso alfiletero.
Espero que os haya gustado!!
Hasta el martes.
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