Este pequeño aparato puede ser manual, en el que tú misma vas enrollando la hebra y pasando una lazada por encima; o mecánico, en él que simplemente tendrás que hacer girar la manivela para obtener el cordón.
Puedes encontrarlo en algunas mercerías o a través de Internet por unos 7. Pero también puedes hacerlo tú misma.
Aquí te enseño varios tipos caseros. Uno hecho con un tubo (también puedes utilizar un rulo) y varias horquillas. Y mí preferido y el que más utilizo, el que se hacía clavando unos clavos en una de las antiguas bobinas de hilo, que eran de madera.
En esta entrada te voy a enseñar cómo hacer tu propio tricotín. De una forma rápida y muy sencilla. Con un tubo y varias horquillas tendrás un tricotín. Este resulta muy práctico, porque puedes poner las horquillas que necesites, aunque lo habitual son 4 ganchos (u orquillas).
¿Qué necesitas?
Un tubo o rulo de los que son lisos y no tienen velcro para que la hebra no quede enganchada. Yo he utilizado el tubo de unas famosas grajeas de chocolate (cortando el culo con un cuchillo).
Entre 3 y 6 horquillas. El diámetro del cordón, dependerá del grosor del hilo y del número de ganchos (u horquillas) que tenga el tricotín.
Un palito o aguja de ganchillo.
¿Cómo hacerlo?
Tan sencillo como colocar las horquillas a lo largo del perímetro del tubo o rulo. Ten en cuenta que cuanto mayor sea el grosor del hilo que quieras utilizar, mayor tendrá que ser la separación entre las horquillas.
Ya ves, así de simple.
En la próxima entrada de herramientas y materiales te enseñaré cómo tejer cordones con tu tricotín y la técnica de cordonería francesa. Verás las cositas tan chulas que puedes hacer tejiendo estos cordones.
Un abrazo
La entrada se publicó primero en Pim, Pam, teje.