RESTAURACIÓN DE CERÁMICA Y PORCELANA: RETIRADA DE ANTIGUAS INTERVENCIONES



ELIMINACIÓN DE ADHESIVOS ANTIGUOS

Muchas Piezas llegan al taller después de una desafortunada intervención casera. Otras veces hay buenas adhesiones que me facilitan bastante el trabajo. Uno de los problemas es el desconocimiento de la naturaleza de los adhesivos y el material en el cual se emplea.



Algunos ejemplos de cómo puede llegar una pieza al taller. En estos casos hay que reversibilizar la restauración antigua.

Hay varias técnicas que utilizamos para despegar las los fragmentos cuando necesario:

Humedad y calor

Puede ser desde agua caliente hasta vapor de agua aplicada con presión, tipo vaporeta. Funciona bien para los materiales menos porosos como porcelana o loza, pero hay que tener cuidado con las cerámicas, ya que los materiales muy porosos absorben la humedad y eso pueden dañarlos.

Se suele hacer para uniones muy antiguas. Se vierte el agua hirviendo sobre la pieza muy despacio, dentro de un recipiente para no perder ninguno de los fragmentos que se vayan despegando. Si la unión no muestra signos de ablandamiento después de un minuto, se aplica una presión suave, no se puede forzar, ya que puede romper un nuevo trozo.


A veces el adhesivo sale en tiras. Foto de West Dean College

Cuando los fragmentos se despeguen se limpia bien los bordes de fractura. A veces el adhesivo se retira en tiras. Luego secamos las piezas y eliminamos cualquier pegamento residual.


En cualquiera de las técnicas elegidas para la limpieza de los bordes de fractura hay que eliminar muy bien el adhesivo anterior. Si no se elimina completamente la adhesión posterior será deficiente.

Luego secamos las piezas y eliminamos cualquier pegamento residual.

Disolvente





Adecuado para adhesivos tipo epoxi (Araldite) o cianoacrilato (Superglue), o cualquier residuo resistente después del agua hirviendo, el disolvente más utilizado es la acetona.

Se aplica directamente con un isopo o en compresas. Para evitar que se evapore rápido se pone un papel aluminio o plástico resistente. Eso puede durar unos minutos o incluso días.

Después de despegados se limpia bien los bordes de fractura, esto es fundamental para la correcta adhesión posterior, cualquier resto, por más mínimo que sea, causará una adhesión con escalones.


En esta foto podemos ver una restauración de cerámica donde el adhesivo tuvo que ser eliminado. En la foto de la derecha vemos la pieza ya limpia y preparada para la nueva adhesión.

Adhesivos y rellenos extraños



Yeso, Polyfilla, cemento; a veces no son fáciles de identificar, pero el yeso es mucho más blando que la cerámica, se ablanda aún más cuando está mojado y se puede retirar mecánicamente. El cemento es mucho más duro, pero su color gris típico proporciona una pista.

Látex y adhesivos de goma.

Este tipo de producto puede ser bastante difícil de eliminar. Se pueden identificar por la forma en que se pegan y se estiran cuando intentas eliminarlos. Suelo retirarlos mecánicamente ayudándome de algún disolvente, generalmente acetona.

Estas son las técnicas más utilizadas, pero cada pieza es distinta según de que material está conformado o que productos se les ha aplicado en otras intervenciones. Incluso la función que ha tenido o almacenamiento.

Para una intervención en una pieza lo mejor es consultar con un profesional. Incluso si no es una pieza de un gran valor económico, ya que una intervención mal realizada puede dañar la pieza o provocar que al buscar un profesional la restauración salga mucho más cara.

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