Normalmente os enseño el resultado en la primera foto, pero en este caso no, vamos a ir viendo el proceso desde el principio, porque hay varias partes distintas, con distintos trabajos, y lo vamos a ver en varios post`s.
Pues aquí tenemos el punto de partida. Unas están mal, otras peor, pero supone un reto, y la jefa no es de las que se asusta por cualquier cosa.
También se puede ver que hay distintos tamaños, incluso uno de los cajones es del tamaño de una caja, pero es muy corto para la caja.
Después de analizar el objeto, y de decidir el sistema de trabajo, comenzamos por el principio. Hay varios tipos de caja, unas tienen los tiradores clavados, otros pegados, unos metálicos, otros plásticos.
En este caso es metálico y clavado, así que se suelta, con cuidado, porque la chapa del tirador es fina, y se deforma muy facilmente. Los clavos están torcidos, me imagino que para mejorar el agarre.
He usado un destornillador y unas tijeras de electricista para soltarlo. La tijera de electricista tiene (al menos las mías) una zona donde se corta la funda de los cables, y es una especie de semicirculo, que se puede aprovechar para agarrar la cabeza del clavo y sacarlo con pocos daños en el cajón.
Este paso sirve, además, para ver las dificultades que pueden surgir al colocar el forro definitivo.
El rodillo que usa la artista lo vimos hace unas semanas en este mismo blog. Si quieres ver como lo he hecho, pincha aquí .
Cuanto mejor quede pegado este primer papel, mejor aspecto tendrá el resultado final.
Este es el papel elegido. Es un diseño agradable, y que puede ser usado en casi cualquier ambiente. Es un papel de regalo normal, del que se encuentra en cualquier sitio. Pero cuanto mas fuerte sea mejor. Tener en cuenta que se va a emplear cola blanca, con base acuosa, lo que debilitara la estructura del papel mientras este húmedo. Y la manipulación del papel requiere la mayor fortaleza posible.
La primera caja con el forro casi completamente puesto. Se le da la vuelta completamente con una única tira. Se deja un poco mas largo, para poder darle la vuelta hacia dentro, y lo mismo en la trasera de la caja. El sobrante trasero se tapara con una pieza cuadrada
Cuando ya se ha secado esta vuelta, se pone la tapa trasera.
La misma operación con la caja. Aquí tenemos muchas esquinas y ángulos, así que el proceso de aprendizaje es mas importante. Hay que prestar mucha atención a las esquinas del frente, porque la mayor parte de ellas, están muy estropeadas. Y este es un buen momento para mejorar las esquinas.
En el lateral se corta la forma aproximada en el papel. Como también se va a forrar en interior, es suficiente con que el papel blanco doble un poco sobre el interior.
Este es el aspecto final del cajón. La parte delantera no tiene mas dificultad que hacer un poco de énfasis en las esquinas, formando unas esquinas anguladas donde están redondeadas. Esto que parece un poco difícil, a estas alturas del trabajo, es bastante mas fácil de hacer de lo que parece.
Aquí podemos ver los ángulos del frente. Cuando el papel esta empapado de cola, es facilmente moldeable, así que sin mayor dificultad, se rehacen las esquinas. Pero es muy importante no deformar el tope del frente que se encaja dentro del cajón. Para que cierre bien, es necesario que esta forma se mantenga, porque si se redondea o desaparece, la tapa no llegara hasta la caja.
Y aquí empezamos el forrado del interior del cajón. Pero esto lo explicaremos a fondo en el próximo post.
Hasta otra.
Fuente: este post proviene de Esta casa es una ruina, donde puedes consultar el contenido original.
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