Aquí vemos, sobre el periódico, los dos tipos de cartón que vamos a usar. La razón de usar unos u otros, solo se debe a las dimensiones. Vamos a forrar el cartón varias veces, así que no se notara mucho la diferencia de espesores o resistencias.
Una vez cortadas las piezas de los laterales, las presentamos sobre el fichero. Las unimos con cinta de carrocero para mantenerlas unidas, y en la posición que creamos mas conveniente.
En este caso deja una de las uniones sin pegar. Como va a forrar en interior lo mismo que el exterior, no podemos cerrar todas las uniones hasta tener el forro interior puesto y seco.
El forrado se realiza con papel normal blanco y cola vinilica.
Cuando forramos el exterior es cuando cerramos la unión que teníamos abierta. Para ello es conveniente poner una guia, como un trozo de cartón con las medidas adecuadas, a modo de escuadra, y así asegurarnos de que las medidas serán las correctas. El escuadrado final se lo dará la tapa trasera, pero si no hemos tomado las medidas adecuadas, no podremos arreglar un descuadramiento grande con la tapa.
La tapa trasera se forrar igual que el resto del cajón. Dependiendo de como queramos unir la tapa al resto del cajón, dejaremos unas solapas de papel a los lados de la tapa, para luego encolarla a la caja. En nuestro caso, la tapa va embutida dentro de la caja, así que se recorta el exceso de papel, a las medidas del cartón.
La tapa ya terminada. Hay dos opciones para colocar la tapa, como ya he comentado antes. La tapa puede quedar embutida dentro de la caja. De esta manera, si la tapa esta bien escuadrada, dará forma a la caja, y la resistencia sera mayor.
La otra forma es pegarla desde fuera. Es mas fácil de poner, pero pierde algo de resistencia el conjunto, y es mas fácil de deformar la caja, ante movimientos laterales.
Una vez embutida la tapa dentro de la caja, se sujeta con cinta de carrocero, y se vuelve a forrar toda la caja. Cada capa de forro va a sumar mas resistencia a la caja. Y si las dimensiones están bien calculadas, apenas se va a notar una o dos capas mas de papel.
La tapa ya colocada. A gusto del consumidor queda si se quiere forrar el interior o no. Pero eso es algo que hay que decidir antes de empezar el proceso de trabajo, ya que si se nos queda corto el hueco de la caja, el fichero rozara con las paredes, desgastando rápidamente el interior y el mismo fichero.
Comprobando que el fichero entra sin problemas dentro de la caja. Las medidas han quedado bien, y se puede guardar y sacar sin mayor problema.
La vista frontal no desmerece con las de los ficheros anteriores. El tirador, que es de plástico, no ha sido fácil de desmontar, y como se puede ver a sufrido un percance para extraerlo. Va a necesitar otra ingeniosa reparación, que igual vemos proximamente. Otro escalón superado, ya nos queda menos. Espero que pronto veamos el final de este culebrón de ficheros.
Hasta otra.