Por cierto, ¡lo primero es ponerse un buen delantal! ¿Qué os parecen estos delantales exclusivos y hechos a mano por nosotras?
Ingredientes:
1 K de harina de repostería.
375 gr. de aceite de girasol.
375 gr. de vino blanco.
50 gr. de ajonjolí.
50 gr. de matalaúva (anís).
3 ó 4 clavos.
1 ramita de canela.
Para enmelar:
Miel, azúcar y medio vasito de agua.
Tostar en una sartén y después moler el ajonjolí, la matalaúva , los clavos y la canela. A continuación se mezcla con la harina, el aceite y el vino blanco.
Amasar todo muy bien y dejar reposar al menos una hora tapada con un paño.
Después estiramos con un rodillo procurando que la masa quede fina.
Con un cuchillo hacer cuadrados y dar forma de pestiño.
Poner una sartén con aceite de girasol para freír los pestiños, cuando estén todos fritos ponemos una cacerola con la miel, el azúcar y el agua a hervir. Bajar el fuego e ir introduciendo los pestiños.
Poner en un recipiente donde podamos añadirle la miel que nos quedo en la cacerola,
Si es mucha poner solo la suficiente para que no estén demasiado secos.
Y aquí tenéis el resultado final.
Espero que os animéis y hagáis pestiños adorables, me encantará ver vuestras fotos.
Suerte con la receta y disfrutadla como yo.
Un saludo, Dori.
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