Si supieran lo que he vivido, parece una historia de película, hace algunos días no pude entrar a mi Gmail, al parecer alguien que no era yo intento entrar a mi cuenta,ponía la contraseña y luego me pedían mi teléfono para mandarme un código, no me llegaba el código, intenté con todos los celulares de mi familia y nada.
Sufría y lloraba en silencio y no me podía explicar el ¿por qué? Después google me dice que me mandará un código a un antiguo número que yo había puesto para recuperar mi cuenta, el cual yo lo cambié hace un tiempo, por mi número nuevo, me decía que habilitarían el antiguo, por unos pocos días y yo no lo tenia. y se acababan mis posibilidades de recuperar mis cosas que tanto quiero mis blogs y mis fotos, hubieron días que me rendía y ya comenzaba a aceptar que no había nada mas que hacer, cuando un día revisando documentos encontré el bendito celular, era de esos antiguos con botones. Le recargué la batería, revisé la lista de contactos, y yo que soy olvidadiza siempre he agregado mi numero de los primero (a mi celu....) y era el número, el asunto es que lo digité completo y no me mandaban el mensaje con el código, yo empecé a pensar por que no me llega y me dije le cargaré dinero por si es con recargo, pero antes haré una llamada al numero, para saber si estaba vigente y la sorpresa fue que me contesto una mujer y le corte, y rompí en llanto, luego ya más serena dije la llamare y le contaré, luego se me ocurrió agregarla a wazap, Ore en mi dormitorio y le dije Señor haz tu voluntad. Y no hubo forma de agregarla a wathsapp. Con mis esperanzas ya rotas prendí mi computadora y nuevamente intento entrar a mi cuenta. Google otra vez con el asunto del código, pero esta ves solo me pidió un número adonde enviar el código y puse el de mi casa, y la opción era mensaje de texto o robotizado, yo pedí la segunda opción y saben que sonó el teléfono, y corrí con papel y lápiz y la maquina me da el tan ansiado código dos veces para verificar. Aleluya grité gracias papá Dios, corrían las lagrimas por mis rostro, agregue el código y me piden completar el número de teléfono actual, sólo me habían puesto las dos cifras finales y yo debía completar el resto, me di cuenta que era mi número y lo complete, y pase a la siguiente face que es cambiar mi contraseña y verificarla dos veces y aquí me tienen ahora ¡¡he vuelto en gloria y majestad!!
Casi olvido, que mi celular empezó a tener errores y me impedía ejecutar acciones en él, ya que estaba vinculado esa cuenta de Gmail aparecía a cada momento, complete la contraseña, ingresé el código. Fue tanto que tuve que resetearlo, crearme un nuevo Gmail, ya que me lo exige Samsung...
Fue muy triste buscar mi bloger y encontrarme con que estaba eliminado, ni siquiera podía visitarlo. busque mi youtube, y solo podía acceder a algunas listas de reproducción.
Ahora Google me dice que alguien intento jakearme, por eso me cerraron la cuenta.
Fue agotador, pero lo logré. Esta experiencia va para todo en la vida, hay que persistir en lo que queremos y dar la batalla hasta el final.
Dios las bendiga.
Paola.
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
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