Me he comido toda la cinta de carrocero tapando la armadura que no debía ser pintada. No es que haya tapado toda la armadura, es que algunas partes son complicadas y necesitan de cierto ingenio a la hora de tapar.
Sólo en brazos, espinillas y peto he gastado todo un bote de pintura y en los muslos el otro, contando con esos puntitos que había en los abdominales.
La pintura vuela cosa mala, pero al menos no me tengo que preocupar más de pintura dorada.
Al quitar la cinta de carrocero he visto que hay pequeñas imperfecciones que espero reparar cuando ponga la pintura roja. Ya sólo queda, si no me equivoco, comprar un par de botes de pintura roja (y otro carrete de cinta de carrocero), y habré terminado la fase de pintado.
La parte cubierta de los abdominales, justo la delantera, se ha despegado un poco con el tiempo, tengo que corregir eso cuando vaya a pegar la placa delantera.
Con la pintura roja sólo tendré que pintar ya los pies, los muslos, el peto (con espalda y cuello), la placa de una mano, mano y dedos derechos (o izquierdos, no recuerdo), y así de memoria creo que ya está. Repasar un par de puntos donde la cinta de carrocero no era suficiente y listo, la fase de pintado habrá terminado.