Lo principal era el Encuentro que celebraba su XII edición, que traducido significa que ya llevan 12 años celebrando este evento, reuniéndose bolilleras de muchas partes de la provincia e incluso de otras provincias para compartir la afición al encaje de bolillos.
A mi este encuentro me valió además para conocer a Fina, una compañera del foro de patchwork del que ya os he hablado en otras ocasiones. Imaginareis la alegria que me lleve al poder darle un abrazo y hablar con ella después de haber compartido un monton de cosas vía internet. Además nos vimos casi al acabar de llegar al recinto con lo que el día ya empezo bien.
Llegamos al pabellón Municipal Ricardo Tormo, donde se celebraba, sobre las 10 de la mañana. Agradecer que fuera en un local cubierto porque el día amaneció y continuo con lluvia, niebla y frío. El pabellón estaba preparado con calefactores manteniendolo en una temperatura agradable.
Lo primero buscar nuestra mesa, dejar el bolillero y por supuesto irnos a ver los puestos con material para bolillos y otras labores que había dentro del pabellón. Se podía encontrar de todo: bolillos, separadores, recoge puntilla, varillas para abanicos y una gran variedad de picajes, entre otras cosas.
La organización nos entrego unos distintivos junto con los tiquets de almuerzo, comida y un numero para participar en un sorteo (ya os adelanto que no nos toco nada a ninguna del grupo). También nos dieron una bolsa como detalle que contenia dos picajes y dos bolillos con la inscripción "Encuentro de bolilleras Vila de Canals"
El almuerzo consistió en una empanadilla y una botella de agua por persona. En un principio no me apetecía mucho porque la empanadilla era de espinacas y no es precisamente mi comida preferida pero al probarla me lleve una grata sorpresa, como suele pasar, y estaba riquísima.
Por megafonía nos anunciaron que además del encuentro de bolillos también se estaba celebrando una feria Outlet en la Avenida Vicente Ferrer, un Mercado Medieval en el carrer Nou y estaban preparando la hoguera (foguera) en la plaza de la iglesia. Por supuesto, no podíamos estar en Canals y no ver todo lo posible. Así que con la cámara en mano nos fuimos a hacer el recorrido.
Por el camino pudimos ver "la lloca" un árbol centenario que a pesar de encontrarse sin hojas en esta estación llama poderosamente la atención por su tamaño e importancia. Dentro del Mercado Medieval, que atravesamos para llegar a la hoguera, vimos desde miel hasta quesos pasando por una gran variedad de productos artesanales, cruzándonos en el camino con un grupo de ocas que paseaban guiadas por su cuidador.
"la lloca" monumento vivo El tiempo no acompaño
Hoguera monumental
Sobre las dos más o menos recogimos los bolilleros y salimos del pabellón dejando así que prepararan las mesas para la comida. Lo habitual es que sirvan platos, cubiertos y vasos de plástico, pero en Canals no. Copas de cristal, platos de porcelana y cubiertos de metal, como en casa y rodeada de amigas, ¡que mas se puede pedir!
Platos fríos de aperitivo (papas, tramusos, y cacahuetes, típico de la tierra), ensalada y de plato principal arroz al horno (arros al forn). Decir que estaba bueno es quedarse corto. Felicitaciones al cocinero/a porque hacer comida, sobre todo arroz, para tantas personas siempre es un reto y que el resultado sea tan bueno pasa en contadas ocasiones. De postre una naranja como no podía ser de otra manera, hay que reponer vitaminas, y café. No falto de nada y las personas que servían las mesas, impecables y atentos a cualquier necesidad que se pudiera presentar.
En la sobremesa se realizo el sorteo que como ya os he comentado no nos toco a ninguna de las personas de mi grupo. Palabras de las autoridades, despedida y a casa. Contenta y satisfecha.
Creéis que pase todo el día sin comprar nada. Pues no. Pero eso si, fue poco, solo dos picajes: uno es un corazón y otro mi horóscopo, aries, es decir el carnero. Nuevos proyectos que espero hacer en un futuro cercano.