Este es el regalo que encargué este año a los Reyes para toda mi familia!!
Son unos pequeños sacos de semillas para aliviar esos dolorcillos de huesos (u otros) que todos tenemos...
Lo ideal sería no necesitarlos nunca, pero.... por si las moscas, aquí están! Nunca está de mas tener uno a mano!Hice un montón, en dos telas variadas.
El tamaño no es muy grande, pero pienso que es suficiente... de forma alargada para adaptarse al cuello, que creo que es donde más se utilizan.
No tengo foto del interior, pero lleva dos capas de tela: una interior de aldogón, que hace la función de "saco", con 3 divisiones para conseguir que las semillas queden uniformemente repartidas por todo el saquito; y una tela exterior de franela, muy amorosa, suave y calentita para tener en contacto con la piel.
Además, esa capa de franela se puede sacar muy fácilmente y lavar de vez en cuando (así podemos poner la bolsita de semillas sobre la piel con crema sin miedo a que se manche).
Las bolsitas están rellenas principalmente de huesos de cereza, bien secos y limpios (yo los compré ya así...), y también llevan cebada para rellenar los huecos que dejan los huesos de cereza y un poquito de lavanda seca para aromatizar.
Los huesos de cereza cumplen dos funciones, por un lado acumulan mucho calor, y por otro tienen una textura ideal para masajear, son redonditos y suaves.
¿Quieres hacerte uno?? Es más sencillo de lo que parece... os dejo el enlace a un tutorial de Cosiendo Nubes para hacer un saquito de este estilo!
Estoy segura de que este regalo, aunque no es gran cosa, gustará. Desde luego lleva todo mi cariño!
Felices Reyes para todos!