Desde ya tiempo había tenido ganas de hacer algo así, pero sin haberlo hecho. Un día buscando unos colores en el centro comercial vi estas carpetas que me encantaron. Son ecológicas, hechas con papel reciclado, como de cartón duro, pero sin ningún adorno ni complemento, por lo que de inmediato pensé que eran perfectas para hacer mis pininos en el scrapbook.
Estaba muy emocionada con mi carpeta, pero ahora les confesaré algo, no me considero una persona creativa para nada. Sabía que esto me iba a costar por lo que elegí un tema que me fascina: Harry Potter. Ya sé que esto es súper friki pero necesitaba algo que pudiera inspirarme. Tomé algunas de mis estampas repetidas que tenía guardadas desde hace años y papeles, uno en un color escarlata que me fascino y otro un rosa decorado que me pareció el complemento perfecto, también tome otro amarillo decorado, el pegamento blanco, las tijeras y un encaje que tenía por ahí.
Comencé a pegar con el pegamento el papel en color escarlata en la parte de arriba de la carpeta.
Y pegué 4 de mis estampas favoritas en el lado izquierdo. Aunque mi madre pensó que estaba muy pasada de moda con el tema yo seguía fascinada jugando con ellas y pudiendo encontrarles por fin utilidad.
En la parte inferior pegue el papel decorado en rosa.
Luego con el pegamento en donde se hacia la unión de los dos papeles adherí el encaje.
Hasta aquí todo bien y todo fluido Pero fue todo. Tarde días en saber cómo continuar. Me gustan las cosas sencillas, me gusta la simpleza casi siempre, para mi gusto ya había terminado y sin embargo ni siquiera parecía que pudiera considerarlo como un intento de scrapbook, mi carpeta tenía mucho espacio en blanco, mi diseño era muy cuadrado, solitario y aburrido. Después de mi frustración por fin me puse a cortar papeles de colores pequeños de una revista. Luego busque una imagen de un búho (Hedwig) y lo calqué con papel pasante, luego pegué los cuadritos en la silueta trazada y delinee con marcador negro.
Después de mi collage de colores aún seguía vacía, así que la complete con una especie de luna hecha con una hoja reciclada pasada por la lumbre, al pie puse una ciudad nevada, que fue parte del envoltorio de un regalo navideño que estaba guardado entre mis trocitos de papel, los que dejo "para cuando se ocupen". Y arriba recorte una onda irregular del papel que me sobro que use para el pie de la carpeta. El diseño estaba completo y mi cerebro exprimido totalmente.
Luego con papel contact transparente lo cubrí, para que durara un poco más.
Finalmente recorte unos rectángulos de papel amarillo y los pegué por la orilla dejando el extremo superior libre, para que me sirviera para colocar papeles.
Y este fue el resultado. Les soy muy sincera, me gustó mucho, pero no creo que pueda ser un intento decente de scrapbook, ni si quiera creo que hubiera logrado captar la esencia de éste arte, pero igual quería mostrárselos.
Después de esto, hice con la misma clase de carpetas este otro que es para guardar recetas. Es más sencillo, igual use hojas decoradas, pero alterne con letras de foami autoadhesivas y unas estampas muy chulas que había comprado hace tiempo en los chinos y que para el tema van perfecto. Lo único que hice fue el mandil con una hoja decorada, listón y el marcador negro.
Y con esto termine mi breve incursión en este mundo de fantasía y arte. No creo volver a hacer esto por el momento, no creo que sea lo mío definitivamente, jaja. Pero me alegro haberlo intentado.
Me gustaría saber cuál es su experiencia con el scrapbook, ver sus trabajos que pueden compartirme en las redes sociales (los links están en la parte derecha de éste blog). Y también me gustaría saber ustedes cómo hubieran terminado la carpeta de Harry Potter en donde yo puse a Hedwig, la luna y la ciudad.
Fuente: este post proviene de El Rincón de Ana, donde puedes consultar el contenido original.
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