Como siempre, la elaboración es muy sencilla y podéis adaptar los gustos, texturas y colores a vuestras preferencias.
Únicamente es necesario contar con un álbum o libro especial para scrap, las fotografías que queráis añadir al book, papeles especiales para este tipo de manualidad, y todo aquello que os parezca bonito y que os apetezca añadir (como botones, adesivos, recortes de tela, etc.).
Para comenzar, necesitamos decidir qué estilo queremos que tenga nuestro scrapbook para que, al final, no sea un batiburrillo loco sin sentido. En esta ocasión nosotras lo hemos personalizado con fotografías de ballet con lo que le hemos dado un toque "romántico".
Podéis empezar por la portada y la contra, por la primera página o por la última, ;) El caso es que, como cada página es distinta e independiente del resto, sólo tenemos que decidir la distribución de la misma: cómo colocaremos la foto, qué detalles queremos añadir, qué papel o tape vamos a poner...
Ahora os dejamos unas cuantas imágenes de las páginas que hemos ido haciendo para que podáis coger ideas para vuestro propio scrapbook:
Un consejito que os damos: lo bonito es que cada página tenga distintas texturas y diferentes niveles de profundidad; esto es que, queda mejor si combinamos un papel por encima de otro, añadimos alguna cinta de tela o washitape y finalmente ponemos algún detalle con relieve tipo botón, sticker o cualquier cosita que nos guste.
¡Nuestro scrapbook ya está finalizado! Y tú, ¿ya has empezado con el tuyo?
Esperamos que os haya gustado
;)