Colores marrón-beige, siempre tan delicados y elegimos mensaje.
Lo primero que haremos será dibujar y recortar un par de corazones sobre un cartón.
Seguidamente, marcamos todo alrededor con un punzón los agujeritos por los que vamos a pasar las puntadas. Lo hago sobre una base de corcho para poder presionar fuerte y asegurarme que agujereo todo el cartón sacando el punzón por el otro lado.
Mi remate está hecho con ganchillo fino. de 1 mm, para no forzar los agujeros. Pero si no os atrevéis podéis pasar un festón con aguja de coser.
Una vez rematado todo el borde, continuamos con el cordón que une el primer corazón con el segundo y que sale del segundo a modo de colgador.
Está realizado siguiendo la técnica del cordón rumano. Queda muy bonito, se usa en encajes preciosos pero me parece una opción genial para emplear con diferentes materiales más gruesos en bisutería y complementos como colgadores para bolsos, cinturones, ...Si queréis aprender, os muestro cómo se teje en el siguiente vídeo:
Cuando ya tenemos nuestros corazones con el correspondiente cordón, tomamos la aguja, los unimos y después rematamos el extremo como más nos guste. Yo hice un bucle a modo de colgador aunque también pensé en la opción de adornarlo con algún abalorio.
Y, por último, rotulador en mano, mensaje personalizado por delante y por detrás y miramos donde colocar discretamente nuestra sorpresa para que llegue a su destino...
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