De Londres poco hay que decir (o mucho, claro). Me superencanta todo, absolutamente todo.
Hemos hecho todas las cosas típicas: ver el Big Ben, la guardia real, el London Eye, Hyde Park, la Torre de Londres,...
Por supuesto, hemos ido a Harrods (lo se, no es que sea algo muy cultural, pero la carne es débil y la mía aun más).
De donde, por cierto, nos hemos traído un acompañante.
Hemos hecho, claro, muchas otras cosas interesantes:
Ver ardillas monísimas.
Ir al musical de El Rey león (fabuloso, tenía muchas ganas de verlo y me salió más barato que en España).
Sacarnos una foto con una cabina de teléfonos.
Y montones de cosas más.
Pero, por último, obligué a todos a ir a unos grandes almacenes bastante conocidos pero de un precio mucho más barato que los habituales de Londres, John Lewis, para ir a la parte de manualidades (la cuarta planta).
Las fotos no son mías, las he encontrado por Internet (yo bastante ocupada estaba babeando por la planta).
Casi todas son de este blog, que además tiene un artículo sobre la planta.
Tiene una gran ventaja: mientras tú vas enloquecida por la planta, donde hay abalorios de bisutería, material de papelería, lanas, hilos, telas, fieltro, máquinas de coser,... los niños se dedican a pintar y hacer manualidades y se entretienen un montón (está muy bien pensado, así te dejan curiosear tranquila).
Antes de ir a Londres había leído diversas opiniones de blogueras sobre esta tienda, y la verdad es que me encantó.
Yo no se en otros países, pero aquí es bastante difícil, por no decir imposible, encontrar accesorios de distintas manualidades en la misma tienda y todos juntos (me imagino que lo hacen para fomentar el ahorro, que si no yo seguro que enloquecería).
Por eso, si tenéis en mente un viaje a Londres os aconsejo que la visitéis (la verdad es que yo solo fui a esta planta de la tienda, el resto no me llamó la atención).