Hoy os voy a presentar mi jabón de aceite de sésamo, hasta ahora no había hecho ninguno con este aceite, y por eso os voy a contar un poco acerca de sus propiedades.
El aceite de sésamo es muy utilizado para dar masajes, sobre todo en la “ciencia Ayurvédica” ya que mejora la circulación y el sistema nervioso, se puede usar como aceite puro o como aceite base mezclándolo con otros ingredientes, aporta una mayor resistencia en la piel, revitalizándola y a ayudándola contra la flacidez, esto es debido a que posee antioxidantes naturales además de minerales como el hierro, fósforo, magnesio, cobre, etc. Contiene además ocho aminoácidos esenciales fundamentales para el cerebro y quizá por eso lo haga útil para el masaje en la cabeza.
El aceite de sésamo contiene fosfolípidos y lecitina y esto es vital para fortalecer el pensamiento y la memoria ya que si el cerebro de una persona sana tiene entre un 20 a 25 % de fosfolípidos el de una persona con alguna enfermedad mental apenas suele llegar al 10 %.
Algunos investigadores afirman que dichas grasas son de gran importancia para que nuestro cuerpo produzca la cantidad de hormonas de la juventud necesarias.
Su contenido en Magnesio es un factor añadido al fortalecimiento del sistema nervioso. Algunos autores afirman que ayuda a recuperar el ánimo en personas deprimidas o muy cansadas mentalmente.
Además, se está valorando mucho su eficacia como filtro solar ante las radiaciones UVB. Si además añadimos que favorece el bronceado natural y que hidrata la piel, ya tenemos a un estupendo aliado para protegernos del sol.
Muy útil también en forma de mascarilla para el cabello cuando hay mucha sequedad o costras en el cuero cabelludo.
Bueno, después de encontrarme con toda esta información me parece que voy a dejar de usarlo para hacer jabones y me voy a guardar el aceite de sésamo como loción para después del baño jejejeje…….
Además de este estupendo aceite también posee manteca de karité, y he de confesar que ésta es una de mis favoritas, por la suavidad que deja en la piel, a pesar de que si se usa la manteca directamente sobre la piel da una sensación algo pegajosa es increíble la suavidad que deja durante días y días, yo por mí añadiría manteca de karité en todos los jabones jejeje, para ver las propiedades de la manteca de karité podeis hacerlo pinchando “aquí” como resumen os diré que;
Posee propiedades suavizantes y reestructurantes en arrugas y estrías, actúa como cicatrizante, regenerando el tejido epitelial dañado. Se usa en pieles delicadas, debido a su intenso y duradero poder hidratante sobre el rostro y el cuerpo. Mejora la elasticidad de la piel por sus propiedades nutritivas. Es un excelente protector solar, ayuda a proteger la piel de las radiaciones UVB y UVA actuando, antes y después del bronceado, protegiendo a la piel del sol y del frio.
Juntando las propiedades del aceite de sésamo y de la manteca de karité vemos que es un excelente jabón contra las inclemencias del tiempo, tanto para el verano como para el invierno, ya que no debemos olvidar que el sol también puede dañar la piel en épocas invernales.
Este jabón también está compuesto por aceite de nuez de macadamia, pero sus propiedades os las cuento en otra ocasión para no extenderme demasiado, además también posee aceite de oliva, aceite de coco, cera de abejas y aceite esencial de frangipani que le da una sensación muy fresca, me recuerda a cuando entramos en un jardín lleno de flores en plena primavera y nos invaden los aromas de jazmín y azahar por todas partes.
Espero que os guste....