¿QUÉ ES UNA RACLETA Y PARA QUÉ SIRVE?
La racleta es la herramienta con la que distribuimos la tinta sobre la malla. Se utiliza tanto en los procesos de serigrafía mecánicos como en los manuales o caseros. Todo el que quiera realizar una serigrafía necesita una racleta.
Aunque existen modelos compactos como la Red Baron, lo normal es que estén compuestas por dos partes. Por un lado el mango, la zona por donde agarramos la herramienta, y por otro lado la goma, que entra en contacto con la tinta para extenderla sobre la malla.
CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES
Para escoger la racleta más adecuada para tu proyecto de serigrafía debes tener en cuenta:
EL MANGO
En el mercado encontrarás mangos metálicos y mangos de madera. Los primeros, normalmente de aluminio, son más duraderos y facilitan la limpieza de la racleta. Los de madera son más económicos aunque debemos tener más cuidado en su mantenimiento y limpieza.
LA GOMA
- Material: La goma puede ser de caucho, poliuretano o neopreno. El caucho es un componente natural muy recomendable para soportes irregulares, sin embargo, es el más sensible a los solventes y la abrasión y por lo tanto el menos duradero. El neopreno es un caucho artificial que aumenta notablemente la vida útil de la goma de la racleta. El poliuretano es el más duradero y resistente de los tres y por consiguiente, el más caro.
- Dureza: La dureza de la goma de la racleta se mide por la escala Shore y puede ir desde el 55 sh las más blandas, hasta el 90 sh las más duras. Las gomas blandas permiten depositar una mayor cantidad de tinta y están recomendadas para superficies irregulares. Las durezas duras dejan un trazo más fino sobre el soporte y son recomendable para imágenes que requieran mucho detalle o que tengan tramas de varios colores.
- El perfil: Es el ángulo de la goma que entra en contacto con la malla. El más habitual es el rectangular, aunque también existen redondos, en forma de V, curvos…
CONSEJOS
La racleta es una herramienta que está en contacto directo con tintas, solventes y agua. Las gomas absorben todos estos compuestos y provocan una degradación progresiva de la herramienta. Por eso es recomendable lavarlas inmediatamente después de ser utilizadas y no esperar que las tintas se sequen. Eso sí, nunca las dejes sumergidas en productos químicos o en agua, menos aún si el mango es de madera. Límpialas bien y déjalas secar y reposar.
Los bordes de la goma se va desgastando con el tiempo por la fricción con la malla, para mantener tu racleta siempre a punto puedes afilar los bordes para alargar su vida útil.
Espero que os haya resultado útil este post y recordad que, para saber más, podéis apuntaros a nuestro curso de serigrafía en Madrid. Nos vemos en las redes, sed felices.
Facebook | Twitter | Instagram | Pinterest | Google + | Youtube
.