¿De qué está hecha la tela de serigrafía?
En la antiguedad, en los albores de la serigrafía en China y Japón, se cree que utilizaban mallas de cabellos humanos muy tensados. Más tarde, se comenzaron a utilizar tejidos naturales como la seda o el organdí facilitando así los procesos de preparación y la durabilidad de la pantalla. Aún así las telas que utilizamos actualmente distan mucho de estos primeros años. A partir de la Segunda Guerra Mundial el sector de la serigrafía se desarrolló notablemente y comenzaron a utilizarse telas sintéticas.
Las telas sintéticas tienen una gran ventaja frente a las naturales. Están expresamente fabricadas para realizar serigrafía con hilos monofilamento, muy finos, que permiten crear tramas adaptadas a las necesidades del trabajo a realizar. También son mucho más duraderas y resistentes, mantienen mejor las propiedades a lo largo del tiempo y son resistente a los agresivos productos químicos que se utilizan en serigrafía.
Entre las telas sintéticas encontramos dos grandes grupos: las poliamidas (nylon) y los poliéster (terylene).
Telas de nylon: Una de sus características principales es su resistencia al desgaste mecánico y a los productos químicos agresivos. También son muy flexibles por lo que se suelen usar en superficies irregulares.
Telas de poliéster: Son mas resistentes al tensado que las de nylon y son fáciles de limpiar por lo que son bastante populares entre los aficionados.
Cuando trabajas a nivel profesional sí debes prestar atención a las telas que vas a utilizar, cuando estás realizando serigrafía de forma artesanal, cualquier tela, ya sea de nylon o poliéster, te va a dar un buen resultado.
Además de estas dos categorías también encontramos telas especiales como el poliéster metalizado, usado en estampaciones que requieren una precisión muy fina, las telas de acero inoxidable, pensadas para un tipo de tintas específicas, las antiestáticas, calandradas o de alta tensión son algunos ejemplos, pero todas ellas se utilizan de manera industrial.
Características
Dadas las condiciones en las que se van a utilizar las pantallas de serigrafía las telas deben tener una serie de características especiales:
Debe aguantar la humedad y no modificarse con ella.
Debe ser permeable para permitir pasar la tinta.
Debe ser muy resistentes a las tensiones, a la abrasión mecánica y química.
Debe tener cierta flexibilidad pero no demasiada. Las más flexibles se suelen utilizar para textiles y las más rígidas para papel.
El número de hilos
Cuando buscamos telas de serigrafía encontraremos en el mercado que están clasificadas con un número y junto a él una serie de letras que pueden ser W, Y, T o HD. Este número hace referencia al número de hilos por centímetro cuadrado que tiene la tela.
Como indicaba anteriormente, las telas de serigrafía están fabricadas con hilos monofilamento de nylon o poliéster. Estos hilos están entrelazados entre sí formando la malla. Entre los hilos quedan espacios vacíos que permiten que la tinta se cuele para estampar el diseño. Cuantos más hilos tenga la malla, es decir, cuanto mayor sea el número de la tela, menos espacio habrá para que se cuele la tinta y por lo tanto se necesitarán tintas más líquidas. Por el contrario, cuanto menor sea el número, menor número de hilos tiene la malla y los huecos serán mucho mayores. Podremos encontrar telas que se mueven entre los 10 y los 200 hilos aunque lo habitual son siempre los números intermedios.
A modo de referencia puedes tomar las siguientes indicaciones pero, mi recomendación cuando estás realizando una serigrafía artesanal y solo dispones de una o dos pantallas para todo, lo mejor es optar por una cifra intermedia entre 40 y 60 hilos.
De 21 a 37 hilos: Tintas cerámicas.
De 45 a 61 hilos: Textiles
De 77 a 100 hilos: Gráfica, papel.
A partir de 120: PVCs y otros materiales.
En cuanto a las letras que acompañan a este número, tenemos tres clasificaciones.
Por un lado el color de la tela está definido por las letras “W” ( White / Blanco ) y “Y” (Yellow / Amarillo). También existen telas naranjas y rojas pero a nivel casero son muy poco frecuentes.
La “h” nos hace referencia a “hilos” por lo tanto, 43h serían 43 hilos.
Por último cuando encontramos las siguientes letras nos indica el tipo de fibra de la malla. HD: fibra espesa, T: fibra normal, M: fibra mediana, S: fibra ligera)
Una tela para un principiante a la serigrafía que va a utilizarla de forma casera tanto para papel como para textil podría ser 43h T-W. Es decir 43 hilos por centrímetro cuadrado, de una fibra normal y de color blanco.
Espero que este post os haya resultado últil, recuerda que tienes más información sobre otros materiales en la sección de serigrafía. Un abrazo para todos y todas, sed felices, nos vemos en las redes.