La entrada de hoy se la dedico a Encarna, una madrileña de Móstoles que a principios de verano se puso en contacto conmigo para ofrecerme su colección de flores y hojas secas. Las había recopilado para hacer manualidades con ellas, pero por circunstancias no puede y decidió dármelas.
Para agradecerle semejante muestra de generosidad y que tenga un recuerdo de su preciosa y enorme colección, le hice un cuadro de su nombre, utilizando las hojas y flores que me envió:
Hacer un cuadro como este es sencillo. El primer paso es escribir el nombre a lápiz para saber dónde ir pegándolas. A continuación se repasa con pegamento de barra y finalmente se van colocando las hojas y las flores encima, cuidando que no queden arrugadas. La ventaja de este pegamento es que quedan bien sujetas y una vez seco, no se ve sobre el papel:
Utilicé indistintamente flores con sus correspondientes tallos, flores solas e incluso sólo los pétalos:
Para hacer las combinaciones hay que tener en cuenta los colores e incluso las texturas y las formas:
Puedes dejar volar la imaginación y mezclar hojas y flores:
El único requisito es tener mucha paciencia y tratarlas con mucha delicadeza, porque al estar secas se vuelven muy quebradizas y delicadas. Yo las cogía con unas pinzas de depilar y cortaba los tallos con unas tijeritas:
Aquí tienes más ejemplos de letras hechas con flores y hojas:
El resultado es espectacular, según cómo combines los colores y las texturas puedes obtener verdaderas obras de arte.
A mí lo que más me gusta es que de esta forma las flores que tanto te gustaron tienen una utilidad y además las disfrutas.
¿Alguna vez has conservado flores con esta técnica? ¿Qué te parece esta idea para exponerlas?
Muchas gracias, Encarna, por tu gesto tan generoso y tan bonito. Cada vez que entro en la habitación de la niña me acuerdo de tí.
¡Feliz comienzo de semana!