Acabó 2019, e hice recuento... y la verdad es que me cundió mucho, aunque nunca es suficiente para una persona inquieta y curiosa de la costura y sobre todo del patronaje como yo.
Es importante para las personas apasionadas de un tema y que nos dedicamos a la formación, enseñando lo que sabemos, saber cada día mas, para eso debemos reciclarnos constantemente, ya que siempre tenemos "hambre" de aprender y es IMPRESCINDIBLE formarse constantemente y refrescarse asistiendo a formaciones de grandes maestros.
Ya se que este blog lo dedico mayoritariamente a tutoriales y a enseñaros como confeccionar prendas, pero también me gustaría que supueseis como funciona este "laboratorio" que soy yo, por si os sirve de algo conocer mi trayectoria, además que tambien me gusta que a estas alturas, me conocieseis un poco mas, también tengo mi parte vanidosa...para que conozcáis que nada es fruto de la casualidad.
El pasado año 2019, tuve la suerte de asistir como alumna, a varios cursos relacionados con la moda y la costura, entre los que voy a destacar dos cursos intensivos impartidos dos figuras destacadas de este mundo.
El primer curso al que asistí en el 2019 es el de Shingo Sato, un curso de patronaje inspirado en el Origami, se impartió en el Palacio de Congresos de Zaragoza, en el mes de mayo de 2019.
Fue un curso intensivo de aproximadamente 10 horas de duración, un día completo en el que aprendimos a realizar diferentes transformaciones de cuerpos y mangas.
Eramos más de 20 alumnos, todos teníamos cierta experiencia académica y laboral, requisito imprescindible para realizar este curso, si no la tienes, te pierdes seguro.
Shingo es un profesor encantador y todo el tiempo explica de una forma muy cercana todos los ejercicios. Habla español perfectamente, con bastante acento de otros sitios, se nota que ha viajado mucho.
Todo lo que hace Shingo Sato, queda grabado y proyectado en una pantalla para que todo el mundo lo pueda ver, además este vídeo te lo entregan unos días después de haber hecho el curso.
Solo paramos un par de veces para comer, y muy bien por cierto, la comida estaba incluída en el precio del curso y la organización tuvo un gusto exquisito a la hora de diseñar el menú, todo era comida ecológica, procedente de "La Natural", delicioso!
Delicioso como ver trabajar a Shingo, que es una máquina de hacer patrones.
Shingo es un artísta escultor, gran artista, artesano, modisto, comercial, comunicador, y muy agradable y simpático.
Aprendimos a hacer patronaje "escultórico" a través de la creación de diferentes figuras, como por ejemplo esta que véis a continuación, la mas sencilla de todas y que se llama "Bambú".
El siguiente modelo es el modelo "Pétalo", un espectáculo.
Para el siguiente modelo, ya se nos estaba terminando el papel... y los nombres... el ruido de cortar papel y celo era algo de lo mas original e impactante, algo que no había experimentado nunca, este ruido crs crs de las tijeras se escuchaba perfectamente, porque naaaadie hablaba.
Yo, cansada y muy satisfecha, con el trabajo realizado y mi diploma acreditativo.
CONTINUARÁ....
Fuente: este post proviene de La clase de costura, donde puedes consultar el contenido original.
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