El siguiente proyecto que tenía entre manos fue tunear un "mega" espejo que Lago y yo encontramos en otro mercadillo de segunda mano muuuuuyyy barato!!!
Se trata de un espejo que formaba parte de un aparador, antiguo, de buena madera, biselado (me encantan!!!) que había que tunear hasta con bricolaje! porque el original va en posición horizontal y nosotras lo queríamos en posición vertical, por lo tanto, había que cortar todo el lado más ancho sobre el que apoya en el mueble.
Aquí podéis ver el espejo original y apreciar el lado más ancho que había que cortar. También se aprecia el biselado del cristal tan bonito.
El trabajo fue bastante duro. Cortar este lado no fue fácil, si no que se lo pregunten a mi "Mani Manitas" (mi padre) que sudó la gota gorda literalmente. También igualamos los bordes para poder apoyarlo bien en el suelo.
Aquí pillada "in fraganti" dando una mano de imprimación antes de pintar. Con mi inseparable compañero, mi perro Cooper, que no ha salido muy bien en la foto (porque es más guapo) en el taller que hemos improvisado en la casa antigua de mi abuela.
Dos manos de esmalte color plata que terminé con una pátina con cera y betún de Judea para darle un efecto envejecido. Y del taller... a la tienda!!!
Este fue el resultado...
Queda precioso en el centro de esa pared, y de ese patio, presidiendo majestuoso para que todo el mundo se mire en él. Me ha encantado! Espero que a vosotros también ;)
Mañana más!!!