Mi amiga María me hizo este encargo: tunear esta mesita de noche provenzal rescatada de la casa de sus padres, en color blanco y con algunos motivos en color, para la habitación de su hija Carlota.
Delicado. Sí. Porque Carlota es como mi hija: 14 años, en pleno apogeo hormonal, preadolescencia, edad del pavo, cambios de humor, llámalo "exis", propios de esa edad que nos trae a las madres de cabeza. Entonces claro, no podía ser algo infantil (que me la tiraba a la cabeza) ni tampoco algo de "viejos" (que también me la tiraba).
Así que encontré este papel de seda que esperaba dueño en casa, cuyos colores me venían de perlas, porque la habitación tiene esos tonos, y con los dibujos perfectos para que sea atemporal y sin edad. Creo que siempre va a quedar bien, tenga la edad que tenga Carlota. No os parece?
Está pintada con pintura a la tiza color blanco roto, sólo ligeramente decapada en algunos filos, para que conservara ese aire un pelín retro y luego tiene capas y capas de cera. Ya domino la técnica de "dar cera, pulir cera" del maestro Miyagui de Karate Kid. Jjjjjjjj...
Ya. Soy un poco exagerada, lo sé. "Sólo" le dí tres capas, por zonas, y entre cada capa, dejar secar, pulir, dejar secar...en fin, es lo más tedioso sobre todo si tiene recovecos donde se mete la cera. Pero el acabado es espectacular. Me gusta más que con el barniz. Le da un brillo y una suavidad preciosos!
Lástima que no se aprecia en las fotos.
No me diréis que el papel no es bonito!! A mi me encanta, sobre todo cómo resaltan los colores sobre el fondo blanco. Si lo veis en la mano, no decís que es el mismo papel.
Para poner el papel, seguí los mismos pasos que para tunear la silla de Ikea para la tienda de mi amiga Carmen. Con la cola Stylpatch que a la vez que pega, también barniza y protege el trabajo frente al agua, el calor, el frío..., voy pegando trozos de papel que he rasgado con las manos previamente. Podéis pinchar el enlace para ver más.
Los tiradores he preferido conservarlos porque podía ser complicado encontrar unos que les viniera bien al conjunto. Con estas cosas ya se sabe, o tienes suerte y encuentras lo que buscas casi del tirón, o te mueres en el intento.
Decidí integrarlos en el trabajo y forrarlos con el mismo papel y la verdad es que me ha gustado muchísimo el resultado final. Aunque el papel queda más arrugadito por la propia forma del tirador, una vez seco, le pasé una lija muy suave, solo para quitarle las aristas que forman las arrugas secas, y quedó perfecto.
Os dejo más fotitos para que la disfrutéis!!
Esperando a que vengan a por ella...
Fijaros en el muñeco que hay en la mesita. Es nuestro Baby Pelón. Les he dedicado un post para que sepáis más sobre ellos.
Nos vemos en el próximo!!!