Jelou mai fren...una semana más estamos de nuevo al pie del cañón, estrenando el lunes con un post muy útil y práctico. Hoy os quiero enseñar cómo hacer un cuelgallaves con unos materiales sencillos y baratos. He recurrido al famoso espejito MALMA de IKEA, de mis favoritos porque es fácil de tunear, decora cualquier rincón y es super económico.
Los materiales que vamos a necesitar son:
- espejo MALMA o cualquier pieza de madera que tengamos por casa con un grosor mínimo de 1 cm
- regla
- rotulador permanente
- lápiz
- alcayatas
- pegamento extrafuerte o silicona caliente
- adornos de crochet, pero podemos poner otros como: flores de papel o tela, figuritas Pyssla, charms, decoupage, pintura....
Lo primero que hice fue calcar con lápiz sobre la parte superior del espejo, unas letras con una tipografía chula. Después la remarqué con rotulador permanente, engrosando el trazo.
Medí con la regla el ancho del espejo y dejé 1 cm por cada lado. Después dividí el resto entre 6, que son el número de alcayatas que le coloqué, enroscándolas con mucho cuidado para no destrozar la madera.
Después le pegué unos adornos de crochet hechos por mí. son flores de crochet de dos tipos diferentes que podéis aprender a hacer aquí y aquí.
Solo quedaba colocar un cáncamo por detrás para colgarlo. ¡¡¡Y listo!!! Nuestro cuelgallaves o portallaves preparado para guardar todas las llaves que usamos.
El mío está cerca de la entrada de casa, así no se pierden nunca las llaves.
Espero que os haya gustado tanto como a mí hacerlo. Me encanta cómo ha quedado. Un beso soñador a todos.