El sector que nos interesa de manualidades y artesanías ha tenido una representación poco numerosa, pero de excelente calidad. Sin duda, es preferible seleccionar con rigor las solicitudes antes que dar primacía a la cantidad. En Ferantur hemos podido ver guitarras, cerámicas, resinas, fieltros, tallas, cinturones y relojes de sol. Todos los artículos ofrecían excelentes diseños y magníficos acabados. ?Nos acompañas?
El stand de la Guarnicionería Rivero atrajo multitud de visitantes durante toda la feria. Además de sus espléndidos artículos, ver cómo se trabaja el cuero siempre resulta fascinante.
La cerámica estuvo magistralmente representada por los artesanos de Jugum, que tienen su taller cerca de Jerez. Han llevado a la feria un alegre surtido de trabajos, desde los búcaros a los juegos de café, y todos ellos ofrecen aires novedosos en una técnica tradicional.
Diego Guerrero y Chico Andrades montaron hace años en Ronda su taller de escultura y talla Imagine. Ambos trabajan la madera con absoluta solvencia, aunque con diferente estética: Diego prefiere la talla clásica mientras que Chico realiza muñecos al estilo popular centroeuropeo.
En su estudio de restauración Alcazaba, Macarena Pinto devuelve el esplendor perdido a lienzos y tallas de considerable mérito. Durante la feria, los visitantes pudieron apreciar en su animado stand cómo se ejecutan los trabajos de restauración con tallas de madera.
Una de las grandes sensaciones en esta edición han sido los espléndidos relojes de sol presentados por el Taller Siete Fuentes. Realizados en mármol, latón, bronce, hierro, cobre y alpaca, llenaron el pabellón con la magia de los cuentos de hadas.
Capítulo muy señalado fueron las pequeñas manualidades auspiciadas por la Consejería de Medio Ambiente. Trabajos con técnicas y materiales tradicionales, que no desmerecen de los que vemos en las modernas tiendas de regalos juveniles.
El luthier de la prestigiosa firma Guitarras Madrigal también deleitó a los visitantes durante los días de la muestra, exhibiendo paso a paso cómo se fabrican estos preciosos instrumentos.
Guiados por los artesanos de Cerámica San José, los visitantes más pequeños disfrutaron de lo lindo aprendiendo las primeras nociones de alfarería.
La comarca cordobesa de Los Pedroches hizo en la feria un balance de las numerosas iniciativas que desarrolla, para preservar oficios tradicionales como la calderería.
Los artesanos de Amantis presentaron en Ferantur su singular fauna acuática, elaborada en resina. La perfección de las figuras cosechó continuas alabanzas de los visitantes.
Aunque hayamos entrado en el siglo XXI, los mejores cocineros tienen junto a los fogones una cuchara de palo. Las que vimos en Ferantur se fabrican a la manera de siempre.
Capítulo muy señalado fueron las pequeñas manualidades auspiciadas por la Consejería de Medio Ambiente. Trabajos con técnicas y materiales tradicionales, que no desmerecen de los que vemos en las modernas tiendas de regalos juveniles.
La elaboración de los alimentos tradicionales tiene considerable aporte de oficios auxiliares. Por ejemplo, para fabricar quesos artesanales se requieren utensilios de esparto.
Y para terminar nuestra visita, nada más apropiado que esta encantadora sillita de cuento, fabricada y pintada a mano en el taller Ipolca, en plena campiña cordobesa.