Durante veinte días, los mejores artesanos volvieron a ocupar la plaza céntrica de la ciudad, magnífico escaparate donde ofrecen a los transeúntes un amplio abanico de manufacturas selectas, desde la joyería al cuero, pasando por los juguetes de madera, el esmalte, los cristales Tiffany's, la forja y los mosaicos. El objetivo de los autores presentes en la feria es llevar sus productos directamente al público, sin intermediarios. !Vamos a recorrerla!
Cerámicas La Gota trajo a la feria un magnífico surtido de piezas adornadas con mosaicos, su especialidad. La elaboración de estos mosaicos requiere paciencia benedictina: los artesanos recortan las piezas una por una, a partir del gresite.El encaje de bolillos estuvo representado por Encajes Melania, un afamado taller de Camariñas, localidad gallega con enorme pujanza en esta tradición. El finísimo trabajo con los hilos acaparó continuos elogios de los visitantes.
Iniciamos nuestra visita en el stand de la Artesanía Crisluz, especializada en los adornos con cristales Tiffany’s. Entre el cautivador muestrario, llamaban la atención unas preciosas casitas traslúcidas, con iluminación interior. Por supuesto no faltaban las emblemáticas lámparas.
La combinación de madera y cerámica es muy grata, como evidencian los adornos ovales de estas bandejas, uno de ellos con originales “fichas” redondas. Estas piezas se han fabricado también con gresite, recortando cada baldosilla con unos alicates.
Según nos explicó amablemente la artífice, el vidrio Tiffany’s debe su existencia a una ingeniosa patente de las emplomaduras, gracias a la cual pueden montarse líneas y formas redondeadas. En la vidriera clásica esto era imposible.
En el stand de La Gubia pudimos deleitarnos con la talla de madera a la antigua usanza. El artesano Saúl Viñas emplea los utensilios y las técnicas de siempre para realizar toda clase de adornos, dotados de innegable sabor clásico.
En el taller Lagartijas Viejas, los hermanos Pepe y Carlos Taguas elaboran la bisutería de alta escuela que pudimos ver en su stand. Piezas verdaderamente mágicas, atrajeron en derredor oleadas de visitantes durante toda la feria.
En el taller Lagartijas Viejas, los hermanos Pepe y Carlos Taguas elaboran la bisutería de alta escuela que pudimos ver en su stand. Piezas verdaderamente mágicas, atrajeron en derredor oleadas de visitantes durante toda la feria.
Este precioso relieve del árbol de la granada es la pieza más meritoria de todas las exhibidas en el stand de La Gubia, según opinión del propio autor.
Las delicadas piezas de Teresa Aguilar rebasan el estatus de artesanía y merecen el calificativo de arte con todas las letras. Teresa estudió durante varios años el noble oficio de la alfarería, que muestra calidades inusitadas en su taller Cerámica Fango.
Las delicadas piezas de Teresa Aguilar rebasan el estatus de artesanía y merecen el calificativo de arte con todas las letras. Teresa estudió durante varios años el noble oficio de la alfarería, que muestra calidades inusitadas en su taller Cerámica Fango.
El sector de la madera fue uno de los más exitosos de la mostra. En el stand de Árbol-aldea conocimos sus originales diseños de casitas desmontables, talladas en troncos. Dichas figuras son telescópicas, y se pliegan quedando a ras de la corteza.
Las delicadas setas de Stuart Ward, cuya espléndida “carnosidad” se logra con diferentes maderas, quedaron en nuestra retina como emblemáticas piezas de artesanía.
Niños y mayores disfrutaron de lo lindo con el abulense taller de juguetes La Estrella. Sus deliciosos aviones y coches, labrados a mano, fueron de los artículos más vendidos durante toda la feria.
Otro paraíso aguardaba a los pequeños en Juguetes de Madera, cuya especialidad son los puzzles y ensambles con siluetas de animales. Sus vivos colores y el ameno montaje los convierten en juegos muy didácticos para la infancia.
Stuart Ward, un artesano inglés, nos dejó maravillados con los sinuosos relieves de sus piezas, tan elegantes como sugestivas, muy al estilo de Henry Moore.
Un maravilloso rincón de La Estrella. La fauna más regocijante se mezclaba con simpáticos hidroaviones, en compañía de una extensa y bien avenida familia de títeres. Comprendemos que fuera uno de los stands más concurridos de la plaza.
Aspecto nocturno de la plaza. Hemos disfrutado mucho con el paseo, y queremos felicitar calurosamente a los artesanos, agradeciendo todas las facilidades que nos dieron para hacer el reportaje.
El taller Gigantea maravilló al público con sus multicolores adornos en cartón piedra, fabricados en su taller de la sierra de Gredos, entre bosques y arroyos.
El taller LibelulaLila ofreció a los visitantes una deslumbrante colección de joyas, finamente trabajadas. Su belleza iba pareja con la excelente presentación del stand, dos requisitos que deben cumplir los participantes de la feria.
La portuguesa Ana Teresa Lopes trajo a la feria un alegre ecosistema marinero, realizado en cerámica de vivos colores. La combinación con tablas rústicas es un indudable acierto.
La portuguesa Ana Teresa Lopes trajo a la feria un alegre ecosistema marinero, realizado en cerámica de vivos colores. La combinación con tablas rústicas es un indudable acierto.
Para los artesanos de Gigantea, el cartón es un “entrañable material de tacto cálido, ligero y resistente, que transformamos con las técnicas tradicionales en figuras decorativas llenas de fantasía y color”. Y con su stand lo demostraron cabalmente.