A todo esto, se unió la necesidad de estrenar las telas nuevas de Tilda que compré hace unas semanas. Era necesario romper el miedo a gastarlas jajajaja Se me ocurrió forrar la caja con cuadraditos de tela, creando un efecto patchwork, y así también poder aprovechar algunos retales que tenía.
El proceso no tiene más que eso, cortar los trozos a la medida que queramos; si no queréis eternizaros, como me ocurrió a mi, os recomiendo hacer los cuadrados más grandes. Aunque creo que pequeñitos, aunque más laborioso, queda mejor ;) Se pueden ir pegando de forma aleatoria, o siguiendo una secuencia. Al terminar, se puede cubrir con una fina capa de pegamento especial para tela o barniz, así evitaremos que se deshilache con el tiempo. La mía de momento solo lleva la tela, aunque al tacto es mucho más agradable, terminaré cubriéndola con barniz para protegerla.
Qué os parece el invento?
Feliz día!
Fotos: Sara González Carrasco