Hacía tiempo que quería hacer un cojín nuevo para nuestra cama porque el que teníamos estaba roto. Lo había hecho yo con un paño de cocina antiguo y la tela estaba tan desgastada que tenía todas las esquinas agujereadas. Es este:
Aunque me daba pena quitarlo porque me gustaba mucho el color y el dibujo, ya me daba un poco de cosa tener el cojín así cuando podía hacerme uno nuevo :P, fue entonces cuando me acordé de esta camiseta:
La tenía guardada desde hace años, tenía el elástico de la parte inferior dado de sí, pero sin embargo la tela estaba en buen estado y como era azul pensé que me combinaría bien con el cabecero..
Así que me puse manos a la obra, y aunque el cojín no es muy grande no me importa porque es más que nada decorativo.
Los pasos que seguí son sencillos, básicamente lo que hice fue marcar un rectángulo lo más grande posible en la camiseta del revés, por supuesto tuve que planchar antes la camiseta que como veis arriba estaba hecha un higo...(lo que demuestra que la guardé sí, pero no con mucho cariño :O). Luego cosí la cremallera y por último los tres lados restantes.
No pude hacerlo como os enseñé aquí porque no tenía tela suficiente, por eso le puse cremallera y como resulta que el frenesí de "tengo que hacer el cojín sí o sí ahora mismo" me vino el domingo por la mañana utilicé la única cremallera que tenía por casa que más o menos pegaba y era de la medida adecuada, pensándolo bien mira, así el cojín es low cost total o frugal que diría Marcela :)
Un truquillo para marcar la tela si no tenéis lápices de esos que se borran para tela: se trata de utilizar una simple tiza (sí, de las que se usan para las pizarras) y si queremos marcar algo con precisión sólo hay que sacarle punta a la misma. Yo lo aprendí en este libro.
Espero que os haya gustado ^_^ ¡Hasta mañana!