Es muy sencillo de hacer, solo tienes que seguir unos pasos básicos y ponerle un poco de cariño. Y los materiales que necesitas son: una rebeca, un trocito de tela y un ramito de flores (artificiales)
Primero cortas la base del cuello sobre alguna tela que te guste. La medida la eliges tú, teniendo en cuenta el escote de la rebeca y lo ancho que quieras que sea.
Después separas las flores y las pegas sobre la base del cuello hasta que no quede espacio libre. Elige la técnica que más te guste, si tienes paciencia puedes coserlas pero hay pegamentos textiles que van muy bien.
Por último pega el cuello al escote de la rebeca.
Tiene pinta de laborioso pero el resultado es adorable!!! Seguro que merece la pena intentarlo!
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Un besito, Dori.