En el post de hoy os vengo a hablar de los pequeños detalles que también son claves a la hora de decorar: las macetas. Cuando compramos plantas, vienen en esas macetas horrorosas color teja, que a decir verdad, me parece que empobrecen la decoración de la habitación.
Pero como aquí no tiramos nada, vamos a reciclar una de esas macetas y hacerla supermolona.
una maceta de plástico
cuerda un poco gruesa
cuerda fina
lana de colores
pistola de silicona
Lo primero que tenemos que hacer es empezar a pegar la cuerda gruesa con la pistola de silicona sobre la base de la maceta. Lo haremos de abajo hacia arriba.
A continuación, con la cuerda más fina, seguiremos enrollando la cuerda y pegándola a la maceta.
Con la lana de colores, haremos una trenza lo bastante larga para enrollarla varias veces sobre la maceta. Y seguimos pegando, pero esta vez por la parte superior.
Después de pegar la trenza, pegaremos un montón de vueltas de lana mostaza encima de donde pusimos la cuerda más fina. Así conseguiremos el mismo grosor en toda la maceta.
He elegido estos colores porque me gustaba la combinación entre ellos, pero vosotros podéis usar los que más os gusten.
Y ya tenemos una maceta étnica superchula que adornará cualquier rincón de vuestra casa.
¿Os gusta? Contadme qué os ha parecido y si habéis hecho algo similar...
¡¡A disfrutar del domingo y un besito para todos!!