Siempre ha dicho que si fuera millonaria, no gastaría mucho en ropa, pero en zapatos y, sobre todo, en joyas, me dejaría la herencia. Reconozco que éstas últimas me fascinan y no puedo dejar de pararme delante de todos los escaparates de joyerías por las que paso.
Pero bueno, a falta de pasta para ello, me conformo con la bisutería, además ahora hay verdaderas preciosidades a precios muy asequibles y la posibilidad de hacerte tus propias cositas.
Esto tiene el problema de cómo guardarlo todo y hoy te traigo la solución para esas piezas que te pones más a menudo y quieres tenerlas a mano: un árbol porta joyas.
Además no sólo es práctico, si no que es decorativo y queda muy bonito encima de una cómoda o la mesilla de noche.
He utilizado unos palos recogidos en el campo que he cortado a la medida que me ha parecido: uno con ramas para las cosas pequeñas y otro recto para las pulseras rígidas. La base la he hecho con cemento blanco, un material muy interesante y muy de moda, que ya utilicé para hacer unos portavelas de cemento muy chulos. Seguro que algo más haré con lo que me ha sobrado, pero ahora vamos con el tutorial.
ÁRBOL PORTA JOYASMateriales
Cemento blanco
Tetrabricks vacíos y limpios
Cinta americana
Palos un poco gruesos
Tornillos
Destornillador
Topes protectores de goma o fieltro
Un bol de cristal, agua y una cuchara
Lija finaRealización
Ir a pasear al campo a por palos y elegir uno con forma de mini árbol.
Cortar al tamaño adecuado con una sierra, pelar la corteza con un cuchillo y dejarlo secar unos días si la madera está fresca. Si no pelamos la corteza, cuando vaya pasando el tiempo se caerá y quedará feo.Hacer el molde de la base con tertabricks vacíos al tamaño que queramos, para ello recortar y pegar las esquinas con cinta americana.
Hacer unas "raíces" al árbol atornillando 3 tornillos perpendicularmente en la base, esto se hace para que quede bien anclado y no se salga el palo.
Preparar el cemento según las instrucciones del envase dejándolo bastante pastoso, así fraguará antes y se podrá moldear mejor. Utilizar un bol de cristal que limpiaremos enseguida después de utilizarlo para que no se peguen los restos de cemento.
Echar el cemento en el molde con la cuchara con la que lo hemos removido e incrustar el palo con movimientos de vaivén para que quede bien sujeto.
Como el cemento estaba muy espeso, he dejado uno con forma "natural" tal como ha caído y el otro rellenando el molde completamente y alisando con una cuchara, para que veas la diferencia.
Dejar secar bien, si es necesario toda la noche.
Sacar del molde y lijar los bordes y salientes, para suavizarlos.
Podemos dejarlo así, barnizarlo, pintarlo o darle una capa de cera incolora.
Yo lo he dejado al natural porque me gustaba la textura y el color de los palos, pero lo puedes decorar a tu gusto y darle tu toque personal.
¿Te animas a hacerlo este fin de semana?
Besos