Primero se eligen los colores principales de cartulina bastante gruesa para que aguante bien. El resto de materiales: Pegamento o cinta adhesiva doble cara y tijeras, opcional: rotuladores, algún troquel, cintas... Se mide lo que ocuparían los recordatorios aproximadamente, para que no sobre en exceso, ni nos quedemos cortos y no quepan... Se recortan dos rectángulos que serían los frentes (si son pocos recordatorios, un poco más largo y más alto, si son muchos se reparten en dos montones y sería un poco más ancho y el alto no variaría) Y otros dos, mucho más estrechos, para los laterales. No olvidar dejar un poco de margen para pegar las piezas entre si.
Antes de juntar las piezas se decoran los frentes, yo he recortado el borde superior con una tijera de ondas, he puesto una banda decorada y un remate con una etiqueta troquelada del pajarito. Y después se hacen las asas. Se pueden utilizar unas de cordón, de alguna otra bolsa que reutilicemos o hacerlas nosotras. En mi caso las he hecho con tiritas del papel de los recordatorios. He hecho unas trencitas y las he pegado en la parte interior de los frentes. Una vez decorados y pegadas las asas, se pueden unir los laterales.
Para rematar le he hecho unos agujeritos y le he pasado una cinta para hacerle un lacito, a juego con los recordatorios (que no os enseño porque aún no ha sido la Comunión... ya los veréis más adelante)
Es un detalle muy delicado para las niñas y un complemento ideal y práctico ¿Te animas a hacer una bolsita?