La manualidad que os traigo hoy es muy sencilla y rápida de realizar: un porta-velas personalizado.
Para hacerlo, sólo he necesitado:
Un vaso de cristal translúcido o ahumado
Pintura especial para vidrio
Pincel medio-grueso
Una pegatina en forma de corazónPara empezar, debemos limpiar bien el vaso de cristal para que luego, al pintarlo, no queden impurezas.
Una vez limpio, hay que pegar la silueta que queramos que tenga nuestro porta-velas (que será la que se iluminará cuando encendamos la velita). En este caso, yo he usado un par que tenía en forma de corazón. Si no tenemos ninguna pegatina, lo que podemos hacer es dibujar lo que queramos que destaque de nuestro porta-velas con un margen suficiente para que, al pintarlo, no nos salgamos del límite.
Ya con la pegatina puesta (yo he usado dos, una para cada lado), podemos empezar a aplicar la primera capa de pintura. En esta ocasión, he elegido un tono gris piedra pero, como siempre, los colores quedan totalmente a vuestra elección, ;)
Cuando ya esté seco (aproximadamente, son 4-8 horas), aplicamos la segunda capa. Con el vaso ya pintado y seco, hay que quitar las pegatinas que hayamos colocado. Este paso es, seguramente, el más complejo ya que hay que ir con mucho cuidado de no rayar la pintura.
Quitamos poco a poco las pegatinas y, voilà, nos ha quedado un porta-velas estupendo sin mucho esfuerzo:
¡Espero que os haya gustado la manualidad de hoy!
by MyHandMate
;)