Después del calor que hemos pasado se acerca el frío, y nada mejor que proteger tus pies con esta mullida y cómoda alfombra de trapillo.
Para hacerla no necesitas más que tus manitas y un poco de paciencia… bueno, bastante paciencia porque dependiendo del tamaño final y lo espeso del pelaje harán falta unos pocos nudos …
Materiales que necesitas
Una bobina de trapillo del color elegido o varias si quieres combinar colores (también puedes hacerla con camisetas viejas, cortando tiras de tejido del tamaño adecuado) Las encontrarás en mercerías y tiendas de todo a 1 euro
Una tijeras
Un trozo de rejilla de plastico con los espacios de al menos 1cm
Un trozo de cartón
Cómo hacer las tiras de trapillo del mismo tamaño y no morir en el intento.
Para facilitarnos el trabajo de recortar cientos de trozos de trapillo te propongo esta sencilla técnica que te ahorrará trabajo y esfuerzo.
Corta dos piezas de cartón de un largo manejable (entre 20 y 30cm) y dale de ancho el largo que quieras para tus hebras (yo le dí 10cm aproximadente). Sujeta el cabo de trapillo entre las dos piezas de cartón para que no se escape y empieza a enrollar la tira de tejido, estirando para que quede tensa y juntando bien las hebras.
Cuando hayas rellenado todo el cartón sujeta firmemente con una mano (si tienes una cinta elástica puedes ayudarte con ella). Introduce la tijeras entre los dos cartones y ve cortando la hebra con una tijera afilada para conseguir que todas tengan el mismo tamaño.
Este proceso tendrás que repetirlo muchas veces hasta conseguir las tiras necesarias para el tamaño de tu alfombra.
Base para la alfombra
Para empezar tu alfombra lo primero que tienes que hacer es cortar un trozo de rejilla plástica del tamaño elegido, que hará las veces de base para la alfombra.
También puedes usar una rejilla de silicona antideslizante, el caso es usar un material flexible que tenga agujeros por donde pasar las hebras
Cómo anudar tu alfombra de trapillo
Existen varias formas de anudar las hebras pero nos vamos a decantar por la más sencilla de todas. Un nudo simple de toda la vida pero bien apretado, os aseguro que es suficiente: la alfombra que veis ha pasado por la lavadora sin despeinarse
El primer paso primordial es ponerse bien cómod@ en el sofá y poner nuestra serie favorita: ¡multitarea al poder! Empieza a anudar por una esquina, trazando líneas verticales sobre la parte más corta de nuestra alfombra. Yo te recomiendo voltear la base de tu alfombra, meter una línea completa de hebras a través de la rejilla, voltear otra vez y anudar todas las tiras de esa franja.
Aquí te pongo un esquema de algunas maneras de trazar tus hebras dependiendo como de tupida quieras hacer la alfombra. Cuanto más espeso sea el pelo, más nudos y más trabajo.
Para esta alfombra he usado el esquema del primer gráfico. Aquí podéis ver como queda por detrás.
Hacer este tamaño me ha tomado un par de tardes, puede que hayan sido unas 5 horas en las que me pinché en vena media temporada de >>inserte aquí su serie favorita << . Pero una vez que le coges el truco es como las pipas, empezar es no parar.
¿Burro grande ande o no ande?
Si quieres hacerla mucho más grande te recomiendo hacer segmentos de tamaño manejable, dejando un lado sin tiras y luego superponiendo esos lados sin tiras unir con un par de filas de nudos nueva.
La alfombra está lista para usarla como más te convenga. Yo tenía intención de usarla en el baño, pero me parece que Tara dice que se la pide…
Es lo que tiene tener perros con personalidad… Y la cara muy dura!!
Como veis es super fácil de hacer, y con este tamaño puede lavarse fácilmente en la lavadora cuando se ensucie.
¿Te animas a hacer tu alfombra de trapillo? No lo dudes y cuéntanos que tal te fue.
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