Están hechas con restos de trapillo que os pueden sonar porque son de los que aún me quedaban del colgante de trapillo trenzado.
Materiales:
-Restos de trapillo cortados en pequeñas tiras del mismo tamaño. El mío es de diferentes retales pero si preferís, podéis emplear un solo color.
-Aros de cortina de plástico (u otro tipo de anilla) como base para las flores.
-Cordón (elegí el color azul de una de las telas para que resaltase más).
-Abalorios (6 abalorios de madera azul como el cordón, tamaño escalonado).
Paso a paso:
Para hacer las flores basta anudar los trozos de trapillo de uno en uno alrededor del aro. Escogemos telas alternas para ir contrastando. A medida que añadimos nudos vamos apretando para que quede bien cubierto todo el aro y compactado con telas por aquí y por allá (como broche también queda muy chulo, podemos añadir un botón central).
Enhebramos los abalorios en el cordón, combinando tamaños.
Con ayuda de unas tiras del mismo trapillo anudamos las flores al cordón, una a cada lado de los abalorios, con un nudo arriba y otro abajo que se perderán entre el resto.
Por último, cerramos el cordón con un nudo corredizo doble para adaptar su longitud a gusto.
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Os espero!!