Hace unos días os mostré una serie de broches DIY de fieltro que había regalado a familiares y amigos (podéis verlos en este enlace). A raíz de ello en Facebook me sugirieron que hiciera un tutorial sobre cómo sacar los patrones, montar las piezas, etc., por lo que he decidido hacer un Taller de fieltro desde cero. Durante las próximas semanas, todos los miércoles publicaré una nueva entrada del taller para que cualquiera pueda aprender cómo realizar manualidades con fieltro, si no os queréis perder ningún capítulo podéis suscribiros al blog desde este enlace.
En un principio iba a empezar directamente con el patronaje pero creo que es importante conocer un poco este material, saber qué tipo de fieltro debemos utilizar según la manualidad que vayamos a realizar, así como dónde encontrarlo.
¿Qué es el fieltro?
El fieltro se elabora principalmente con lana y también con pelos de animales como la alpaca o el mohair. Es un tejido que no está tejido, aunque suene raro lo que quiere decir es que no se fabrica entrecruzando hilos como sucede con la tela, sino que aprovecha que las fibras de lana están formadas por pequeñas escamas y que se unen formando una red cuando se tratan con diversas técnicas (fusión por calor, disolución o presión mecánica).
Por esta razón el fieltro se puede cortar de forma limpia ya que como no está formado por hilos, no puede deshilacharse.
Tipos de fieltro
El fieltro que normalmente se utiliza para hacer broches, llaveros, fundas, etc., se comercializa en planchas de diferentes tamaños y grosor (entre 1 y 3 milímetros aproximadamente).
Su composición puede variar desde 100% lana, a mezcla de lana o sintético. El fieltro de lana o mezcla es el que se suele utilizar en artesanía y normalmente es de mejor calidad que el sintético, su textura es más suave y aporta un aspecto cuidado a nuestros trabajos.
El fieltro sintético o paño lenci no es fieltro propiamente dicho ya que no proviene de la lana, pero conserva unas características similares si bien su textura es más rígida, similar a la de una cartulina. Este tipo de fieltro es el que suelen vender en comercios chinos.
Otros tipos de fieltro que podemos encontrar en el mercado son el fieltro adhesivo (una de sus caras es adhesiva) y las madejas de lana peinada para hacer fieltro nosotros mismos.
De colores y estampado
Seguramente asociemos el fieltro con colores vivos y llamativos pero también es posible encontrarlo si rebuscamos un poco en tonos más suaves y pastel.
El fieltro bicolor es una opción muy interesante para composiciones florares. Este fieltro se distingue porque una de sus caras es de un color y la otra es de otro similar o totalmente distinto.
Por último podemos encontrar fieltro estampado con el que crear bolsos o fundas, e incluso la ropa de nuestras figuras y broches. A la hora de utilizar el fieltro estampado debemos elegir un motivo que se ajuste al tamaño de nuestra manualidad, ya que si por ejemplo elegimos un estampado grande para un broche, apenas se apreciará.
¿Que fieltro debemos utilizar?
Cómo he comentado antes, lo fieltros que se suelen usar en artesanía son los de lana o mezcla de lana, pero no por ello debemos descartar totalmente los sintéticos ya que su rigidez puede resultar más conveniente para ciertos trabajos.
Los fieltros de lana y mezcla son bastante flexibles y resultan muy adecuados para hacer figuras que vayamos a rellenar (por ejemplo animales, muñecas…) y también para composiciones florales ya que le aporta más cuerpo a la flor.
Por otra parte, dentro de los fieltros sintéticos existen diferentes calidades, busca siempre uno que tenga un tacto agradable y no demasiado áspero. Este tipo de fieltros son más fáciles de cortar y resultan idóneos para hacer pequeñas piezas planas con las que adornar un muñeco de fieltro (por ejemplo los bolsillos de un abrigo o un cinturón). También debes utilizarlo cuando quieras forrar alguna pieza con tela (por ejemplo un vestido), ya que no merece la pena utilizar un fieltro de lana que luego esconderlo tras una tela.
Además del material con el que se ha fabricado el fieltro, debemos tener en cuenta el grosor del mismo. En primer lugar aconsejo utilizar fieltros de entre 1 y 2 milímetros de espesor ya que se trabajan mejor que los más gruesos. En el caso de que vayamos a hacer una figura para rellenar, debemos utilizar un fieltro de 1 milímetro de espesor o inferior a 2 milímetros. Por contra, si es una figura plana podemos utilizar fieltro de 2 milímetros siempre y cuando no lo utilicemos para piezas muy pequeñas, ya que en ese caso es más conveniente utilizar el fieltro de 1 milímetro de espesor.
¿Dónde comprar el fieltro?
El fieltro es un material muy asequible y bastante fácil de encontrar. Se pueden comprar en tiendas de telas como Fieltros Olleros, tiendas de manualidades y en comercios chinos. También se puede adquirir en tiendas online como Mi Tienda de Arte (aquí compré fieltro estampado), Amazon (aquí compré fieltro de mezcla de lana), Etsy, Dawanda, etc.
Resumiendo…
Espero que esta primera entrada del Taller de fieltro desde cero os haya resultado amena y en estos momentos no tengáis un potaje mental sobre fieltro, texturas, grosores y estampados. Como dicen que una imagen vale más que mil palabras, os dejo una infografía en la que he resumido de forma esquemática el capítulo de hoy.
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