Lo primero es fabricar tu pasta de papel. En este vídeo verás cómo
Lo único que será necesario es que, una vez que la parte frontal del cuadro esté acabada, le añadas un soporte de cartón detrás, sujetándolo con cinta adhesiva y recubriéndolo con pasta de papel. Una vez seco y pintado, este será su pie de apoyo.
Mi consejo es que lo tengas colgado de la pared durante un tiempo y si te cansas o quieres cambiar la decoración, en vez de realizar una nueva manualidad, cambias esta y la reinventas.
Lo único que debes definir es la escena es la que vas a plasmar en tu cuadro. El resto es muy sencillo, aunque siempre te resultará útil leer los consejos que te ofrecemos en nuestra guía de las manualidades de pasta de papel.
Materiales a utilizar
- Pasta de papel.
- Cartón duro.
- Rodillo o un vaso de tubo resistente.
- Una espátula.
- Un lápiz de madera con punta (con éste podrás hacer los dibujos en la pasta de papel más fácilemente).
- Unas tijeras.
- Pintura para pintar tu cuadro.
- Pinceles.
- Barniz.
Paso a paso para hacer esta manualidad
Dibuja el rectángulo del tamaño que desees que vaya a ser tu cuadro. Corta el rectángulo. Haz una bola de masa de pasta de papel y aplástala con el rodillo. Aplica la masa de pasta de papel encima del rectángulo de cartón y recorta los bordes con la espátula.
Vuelve a hacer una bola de pasta de papel. Aplástala con el rodillo hasta crear una lámina de capa fina. Corta tiras de unos 2cm para hacer el marco de alrededor. Ve colocando los laterales del cuadro uno a uno.
Ahora con la pasta de papel que queda haz un dibujo con el lápiz de madera. Concéntrate en hacerlo por partes, por ejemplo primero el sol, luego una nube, una planta, etc. No todo lo que desees en el cuadro has de hacerlo con pasta de papel.
Todos los elementos que coloques con pasta de papel se verán en 3 dimensiones… juega con ello. No le hagas ningún agujero si después vas a reinventarlo y convertirlo en un cuadro para que se sostenga en pie.
Siempre hay kits muy fáciles de colocar y quitar en la parte trasera para poder colgar tus cuadros. Una vez seco, píntalo y después barnízalo. Esta es una idea genial para regalar a tus seres queridos o ser un poquito egoístas y colgar en nuestro dormitorio.
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