No hay que saber pintar para hacer un cuadro DIY con el que decorar tu hogar de forma personalizada. Con este paso a paso aprenderás cómo crear tu propia lámina con materiales como papel, cartón y washi tape y de esta forma renovar tus cuadros ¡verás que fácil!
Ya sabemos que son los pequeños detalles los que le dan un toque distinto a cada hogar, los cuadros son un claro ejemplo ¿imaginas cómo quedaría esta escalera sin la decoración de pared? Sin duda pasaría desapercibida (puedes ver cómo hacer diferentes composiciones con cuadros en este enlace).
Hacer una lámina DIY personalizará todavía más nuestros cuadros haciéndolos únicos y diferentes, además de esta forma se pueden renovar o actualizar sin invertir demasiado. Los materiales que vamos a necesitar para hacer un cuadro DIY son los siguientes:
– Una cartulina para el paspartú, mejor si es gruesa
– Un par de hojas de papel o folios
– Cartón corrugado
– Washi tape, el que he utilizado uno que tiene forma de zigzag o chevron
– Cola de ratón o cuerda
– Cinta adhesiva de doble cara y tijeras
– Opcional: sello de estampar
En primer lugar con la cartulina haremos el paspartú, el ancho del mismo dependerá del tamaño del cuadro. Seguidamente sobre una de las hojas de papel se pega el washi tape, yo he utilizado una cinta de color cobre que he ido colocando de forma horizontal pero se puede decorar toda la hoja con washi tape de diferentes colores o estampados.
A continuación con cinta adhesiva de doble cara se fija el paspartú a la lámina y se coloca en el marco.
La verdad es que solo con el washi tape ya queda mono pero aún se puede decorar y personalizar un poco más, para ello en la otra hoja de papel se dibujará o imprimirá la silueta de dos mariposas, una de ellas será un 75% más pequeña que la otra.
Seguidamente se recorta la mariposa más grande y se coloca encima de cartón corrugado para que nos sirva de plantilla y poder recortarlo de la misma forma. El cartón corrugado que he utilizado es de color negro pero se puede usar cualquier color e incluso pintar con pinturas acrílicas.
A continuación sobre la mariposa más pequeña se estampa un sello con el motivo que queramos, yo he utilizado uno que simula la escritura antigua. Si no se dispone de sellos de estampar se puede dibujar la mariposa sobre un papel ya decorado o sobre una hoja de periódico, por ejemplo.
Seguidamente se recortan ambas mariposas y se unen por la parte central con cinta adhesiva de doble cara. Para decorar la parte central y hacer las antenas se enrollará alrededor cola de ratón o cuerda.
Ahora ya solo queda centrar la mariposa en la lámina para conseguir nuestro cuadro DIY totalmente personalizado.
Después de ver el resultado ¿te vas a animar a hacer un cuadro DIY? Seguro que sí porque no solo no es complicado sino que además necesitas muy pocos materiales que pueden ser incluso reciclados. Si ya te has cansado de tus viejos cuadros ahora ya no tienes excusa para actualizarlos y darle un nuevo aire a tu decoración.
Si te ha gustado esta entrada puedes ver muchos más paso a paso e ideas DIY en www.bricoydeco.com ¡Gracias por comentar y compartir!
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